En Los Ángeles le negaron licencia de construcción e investigan en NY reparto de terreno
Su estrategia en las grandes ciudades es conquistar a los políticos locales y obtener favores
Martes 1º de mayo de 2012, p. 27
Nueva York, 30 de abril. La empresa minorista Wal-Mart enfrenta una serie de complicaciones para extender sus negocios en Estados Unidos, tras el escándalo por la presunta serie de sobornos en su filial en México, reportó The New York Times. Según la publicación, en la última semana otra vez se le negó a la empresa una licencia para construir una nueva sucursal en Los Ángeles, mientras el concejo de la ciudad de Nueva York investiga un posible reparto del terreno con el desarrollador del minorista en Brooklyn.
Asimismo, un senador estatal de California presiona para que se realice una auditoría de una propuesta de Wal-Mart en San Diego y Boston, y residentes de los suburbios presionan a políticos locales para que revelen si recibieron contribuciones de Wal-Mart a sus campañas.
El diario dijo que durante los últimos años Wal-Mart ha trabajado duro para que funcionarios electos, grupos comunitarios y clientes le faciliten la instalación de tiendas, en especial a medida que tratan de abrir mercado en ciudades históricamente hostiles.
Según Dorian T. Warren, profesor de ciencias políticas de la Universidad Columbia, que escribe un libro acerca de los esfuerzos de Wal-Mart para expandirse en Chicago y Los Ángeles, la estrategia en las grandes ciudades es conquistar a los políticos locales.
The New York Times reveló que Wal-Mart encontró evidencia creíble de que su subsidiaria en México, el minorista más grande del negocio en el extranjero, que abrió 431 tiendas el año pasado, había pagado sobornos y que una investigación interna sobre el asunto había sido desestimada en la sede corporativa en Arkansas.
Ahora, el Times indicó que la revelación del escándalo de soborno que implica a la filial mexicana desembocó en que el gobierno de ese país comenzará a investigar las relaciones de la empresa con funcionarios locales.
El presidente de México, Felipe Calderón, dijo que estaba indignado
por el comportamiento de la empresa y algunos funcionarios electos en Estados Unidos se unieron al rechazo. En otros países donde Wal-Mart opera, entre ellos China e India, la reacción fue más lenta, pero los analistas dijeron que esperaban que la compañía se enfrente a nuevos e importantes obstáculos.
Steven Restivo, vocero de Wal-Mart, refirió que la investigación de soborno no afectará los planes de expansión. Seguimos comprometidos con la apertura de tiendas en todo Estados Unidos, incluyendo las grandes ciudades
, dijo al diario.
Durante años los sindicatos han dicho que la empresa no paga salarios justos, los ambientalistas que es contaminante, mientras un grupo de empleadas demandaron por discriminación.