l trepidante duelo entre América y Cruz Azul permite vislumbrar una liguilla de gran nivel, en la que Santos y Monterrey –precisamente los finalistas de la Concachampions–, lucen favoritos al título.

Tomás Boy había dicho hace unos días que la fase final del torneo sería tremenda, y parece que así será.

Los Guerreros fueron sombra y luz en una semana. En su cancha estuvieron cerca de conquistar el título regional, hasta que se apareció Neri Cardozo, a ocho minutos del final, y le dio un título más al Rey Midas del futbol mexicano, Víctor Vucetich.

Sin embargo, Santos resurgió de sus cenizas y trepó al liderato general, con lo que enfrentará a Jaguares, que a pesar de su tridente colombiano al ataque y el buen manejo del profe José Cruz es el más flojo de los ocho invitados.

Los Rayados ya se acostumbraron a ganar, con un Humberto Chupete Suazo que sigue afinado ante las redes, más el aporte ofensivo del argentino Chelito Delgado, Ángel Reyna, Cardozo, Aldo de Nigris y un largo etcétera que los hace candidatos al cetro.

Monterrey se ganó otra vez su lugar en el Mundial de Clubes. El año pasado fue eliminado en su primer partido y ahora va por la revancha. Ahora tiene la ventaja de que calificó a la final del torneo casero y llegaría embalado a Japón.

A La Pandilla le tocó el sorprendente Tijuana, que primero se salvó del descenso y luego se enfiló a unos cuartos de final en los que parece tener todo en contra. Los Xolos deberán mejorar mucho el nivel que mostraron ante Pumas para dar la sorpresa en esta fase.

América, con las uñas, pero rescató un buen torneo regular. Ganó los clásicos ante Chivas y Pumas y con un empate eliminó al Cruz Azul. No todo es malo para los Cementeros. Si bien quedaron fuera del Clausura 2012, ahora deberán enfocarse exclusivamente a la Copa Libertadores, en la que este martes enfrentarán a Libertad de Paraguay.

Duele la eliminación a los siempre sufridos aficionados celestes, pero de otra manera habrían tenido que recurrir al Cruz Azul Hidalgo y ahora se consuelan al decir que es mejor ser campeón continental que nacional.

Además, las Águilas consiguieron coronar a Christian Benítez, quien comparte el liderato de goleo con un jugador espectacular como Iván Alonso, quien logró el bicampeonato y fue lo único que se salvó del pobre Toluca.

El Ame, como le llaman sus fieles, enfrentará al Pachuca. Por historia, los Tuzos siempre se le han indigestado, pero esta vez no deberá tener pretextos para avanzar.

El otro duelo será entre dos equipos que en la parte final vinieron a la baja: Morelia y Tigres. Durante el torneo regular ambos equipos llegaron a un clímax que sorprendió a propios y extraños, pero en los últimos partidos disminuyeron su juego notablemente. Inclusive los felinos perdieron en su antes infranqueable Volcán ante el sotanero Puebla.

A pesar de eso, ambos conjuntos tienen planteles y técnicos para pelear con todo, en el que tal vez sea el choque más nivelado en esta fase.

En la última fecha Guadalajara sólo evidenció uno de sus peores fracasos de la historia. El gol que anotó Segundo Castillo fue con la mano, pero usar tres técnicos en una campaña y terminar con 10 derrotas y en la posición 15 es algo que debe preocupar.

El holandés John van’t Schip deberá ser un auténtico mago para sacar a Chivas del horno.

Por otra parte, parece que los directivos quieren mejorar el negocio. Sin duda es para aplaudir la venta del San Luis, con lo que Televisa ya sólo tendrá al América, ante el fracaso del Necaxa en la Liga de Ascenso, pero la otra televisora debería hacer lo mismo, o por lo menos solicitar que sus equipos no se enfrenten en la última jornada para evitar suspicacias.

La final del ascenso será entre el superlíder León, que pertenece al grupo Pachuca, y el sorprendente Lobos BUAP. En espera de alguno de ellos está Correcaminos para definir al que suba a la pomposamente llamada Nueva Liga del futbol mexicano.

chernandez@jornada.com.mx