París, 29 de abril. El presidente francés y candidato a la relección, Nicolas Sarkozy, calificó hoy de infamia las acusaciones del sitio francés de información Mediapart sobre un supuesto financiamiento de su campaña presidencial de 2007 por el fallecido líder libio Muammar Kadafi.

Es una infamia cuando hay periodistas que se atreven a dar crédito a lo que dicen los servicios secretos (libios). Es una vergüenza que se me haga semejante pregunta, afirmó Sarkozy en entrevista con el Canal +.

Cincuenta millones de euros... ¿por qué no cien? Para una campaña que vale 20. Pónganse de acuerdo. ¿Mi campaña fue financiada por los submarinos paquistaníes, por Kadafi o por la señora (Liliane) Bettencourt?, dueña de la firma de cosméticos L’Oréal, añadió Sarkozy, en referencia a otras acusaciones e investigaciones judiciales sobre sospechas de financiación ilegal.

“Mediapart está acostumbrado a la mentira. ¿Qué es Mediapart? Es un gabinete negro. ¿Al servicio de quién? Ustedes lo saben bien: al servicio de la izquierda”, acusó el jefe de Estado.

La guerra en Libia duró ocho meses. ¿Quién libró esa guerra? ¿Quién dirigía la coalición para derrocar a Kadafi? Francia... Quizá yo haya sido el motor, añadió.

El sitio francés de información Mediapart publicó el sábado un documento en el cual Musa Kusa, entonces jefe de los servicios de inteligencia exterior en Libia, afirmó que el régimen de Kadafi aceptó en 2006 financiar con más de 60 millones de dólares la campaña presidencial de Sarkozy en 2007.

En Toulouse, Sarkozy llamó a sus simpatizantes a sentirse orgullosos de ser franceses y fustigó a los estalinistas del siglo XXI que le reprochan retomar los temas de la extrema derecha.

No quiero dejar que Francia se diluya en la mundialización, justificó, al tiempo que defendió las fronteras y acusó a Europa de haber dejado debilitarse demasiado a las naciones.

Los sondeos de intención de voto se mantienen estables desde la primera vuelta de la elección, previendo una victoria del socialista Francois Hollande con entre 54 y 56 por ciento de los votos, frente al presidente saliente, quien obtendría entre 46 y 45 por ciento.

Los porcentajes ponen de manifiesto una disminución de la distancia entre ambos rivales, pues hace una semana Hollande aventajaba 12 puntos a Sarkozy, frente a los ocho de ahora.

El gran momento de la semana será el debate televisado entre los dos candidatos el 2 de mayo, que de acuerdo con algunos analistas será un enfrentamiento importante y decisivo.