Luego de comenzar en bicicleta la carrera hacia la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, en un recorrido como parte del ciclotón dominical, de Barranca del Muerto al ex convento de San Hipólito, la candidata del Panal, Rosario Guerra, se comprometió a hacer una campaña de propuestas, en la que la prioridad será garantizar la equidad de género.

Entre los planteamientos que enumeró, ante un grupo no mayor a 500 simpatizantes y seguidores, está garantizar que la mitad de los vagones del Metro sean de uso exclusivo para las mujeres y grupos vulnerables, hasta el de integrar un gobierno paritario para demostrar el talento y el compromiso social que las caracteriza.

Como parte de su política hacia las mujeres, Guerra se comprometió a otorgar becas para este género, crear una escuela de oficios, impulsar programas de vivienda para jefas de hogar y fundar centros de atención infantil que atiendan a los niños de cero a cinco años.

El eje de mi campaña es incorporar a las mujeres a un gran proyecto con una visión de largo plazo para recuperar con calidez esta ciudad, expresó.

En el patio central del inmueble adjunto al centro religioso dedicado a San Judas Tadeo, la abanderada nuevo aliancista leyó un discurso entrecortado, con titubeos, frente a una audiencia que apenas portaba unos cuantos banderines y globos, y de vez en cuando se animaba a corear una débil porra: ¡Aquí, allá, Rosario ganará!

Arropada por los dirigentes, nacional y local, de Panal, Luis Castro y Jorge Gaviño, respectivamente, así como del candidato presidencial de ese partido, Gabriel Quadri, quien también la acompañó en el ciclotón, Guerra sostuvo que comenzaba una jornada para conseguir el voto mayoritario de los capitalinos.

Más tarde, en entrevista, admitió que la meta al principio era llegar al dos por ciento de las preferencias, para mantener el registro, pero yo creo que la vamos a rebasar; yo espero que crezca con la campaña.