Un gobierno sin privilegios, con transparencia administrativa y rendición de cuentas a los ciudadanos, quienes tendrán en sus manos el poder por medio de cabildos delegacionales, y la aplicación de medidas urgentes para combatir la ilegalidad y la corrupción en los gobiernos central y delegacionales, prometió Beatriz Paredes Rangel, candidata de la alianza PRI-PVEM, en el arranque de su campaña a la jefatura de Gobierno del Distrito Federal, en el Auditorio Nacional. En el acto estuvo como invitado especial el aspirante del tricolor a la Presidencia de la República, Enrique Peña Nieto.

Ante unos 10 mil integrantes de diversas confederaciones, de Antorcha Campesina y de grupos de mujeres y jóvenes, entre otros, Paredes Rangel presentó en un video los siete ejes de su proyecto de gobierno, los cuales, dijo, se inspiran en los grandes trazos que nuestro candidato, Enrique Peña Nieto, ha presentado al país.

Hizo una pausa en la lectura de su discurso e improvisó: Los priístas de todo el país nos sentimos muy emocionados cuando al primer minuto permitido para su campaña pudimos escucharlo en la explanada del PRI nacional con sus propuestas. Esa voz recorrió todo el territorio nacional; que no se extrañen: no es un problema de gastos de campaña, es un asunto de ingenio, y ése no tiene valor. Sus palabras provocaron el aplauso de los asistentes y la sonrisa de Peña Nieto.

Afirmó que el ex gobernador del estado de México conoce a profundidad la problemática del valle de México y la zona metropolitana, por lo que garantizó que será el principal “aliado de la ciudad para resolver sus grandes problemas estructurales.

Y desde ahora solicito al futuro presidente de la República su más decidido apoyo para resolver el problema del agua, e implementar un proyecto integral de intercomunicación urbana que incluya la construcción de vialidades de rápida circulación y la conectividad entre el Metro, el Metrobús y trenes rápidos entre el DF y el valle de México, con taxis, combis y el transporte individual y familiar.

Le pidió además que 90 por ciento de las primarias sean de tiempo completo.

Agradeció a Peña Nieto su compromiso de desterrar la idea de desaparecer el programa Oportunidades, y advirtió que los programas sociales no son patrimonio ni de los partidos políticos ni del gobierno en turno; por ello la importancia de que sobre ellos se establezca un blindaje que impida darles un uso faccioso.

Remarcó: ya basta de la manipulación interesada de los programas sociales y de interpretaciones dolosas y ajenas a la verdad. Adelantó que elevará a rango de ley los apoyos a personas de la tercera edad, a madres solteras y a los jóvenes.

Paredes aseveró que tiene el carácter y el temple para que nada nos amedrente, la experiencia para poner en práctica las soluciones que el DF requiere y la sensibilidad para que la marginación y pobreza de millones de capitalinos, la frustración de jóvenes sin alternativas y el abandono nos duela, y la corrupción en todos los niveles nos indigne.