En el primer trimestre del año el Servicio de Administración Tributaria (SAT) retiró 30 permisos para importar a empresas que introdujeron textiles con un valor declarado en aduanas por debajo del costo de los insumos con los que estaban elaborados.

El gobierno endureció los controles para detectar prácticas de subvaluación a mediados de diciembre pasado, luego de que terminaron las medidas de transición que el país pactó en la OMC para contener la entrada de productos chinos de bajo costo.

A partir del establecimiento de listas de precios de referencia, que permiten a las autoridades contrastar lo declarado por los importadores con los costos mínimos reportados por industriales en México, los precios unitarios por fracción en importaciones textileras se incrementaron 35 por ciento, dijo José Alberto Ortúzar Carvoca, administrador central de inteligencia tributaria de comercio exterior del SAT.

En una reunión con importadores, detalló que el costo promedio de la mezclilla que entra al país se incrementó 150 por ciento en el mismo lapso y disminuyó 38 por ciento la cantidad de metros que se venían importando.

Patético, temer a China

Sin embargo, la estrategia gubernamental fue criticada por el presidente de la Confederación Latinoamericana de Agentes Aduanales (Claa), Fernando Ramos, quien consideró patética la idea de seguir considerando a China como el gran diablo o el gran enemigo del comercio internacional.

Dijo que si bien hay muchos industriales mexicanos capaces de competir con empresas de cualquier parte del mundo, también hay otros que se resisten.

Siguen queriendo tener márgenes de 30 o 40 por ciento y hay comerciantes que hacen muy bien su chamba; si tú vas a China y sabes comprar bien puedes traer a México productos más baratos que los que se hacen aquí, pero el industrial mexicano quiere seguir teniendo márgenes de ese tamaño.

Agregó que desde el punto de vista de los importadores no es válido que la información para fijar los precios mínimos de producción que utiliza el SAT para detectar productos subvaluados venga de la industria, sector cuyos productos compiten con los importados.

La Claa propuso que cuando el agente aduanal encuentre diferencias elevadas entre el precio de referencia y el costo declarado por los importadores permita a este último pagar una garantía por la diferencia, a cambio de no retener la mercancía en la aduana durante el tiempo en que la autoridad determina si el precio es real o no.