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Se trata de contar la tetralogía de Wagner de la manera más completa: Robert Lepage

Presentan nueva producción retrofuturista y minimalista de El anillo de los Nibelungos en NY
 
Periódico La Jornada
Jueves 26 de abril de 2012, p. 6

Nueva York, 25 de abril. Retrofuturista, minimalista y potente, la nueva producción de El anillo de los Nibelungos, de Richard Wagner, presentada en forma completa este mes en la Metropolitan Opera de Nueva York (Met), da una nueva vuelta de tuerca a la obra operística más famosa de la historia.

La nueva versión de la tetralogía (El oro del Rin, La valquiria, Sigfrido y El ocaso de los dioses), ideada por el director teatral canadiense Robert Lepage, es considerada la producción más ambiciosa de la Met y la primera en más de 20 años, con un costo de 16 millones de dólares.

Si bien las cuatro óperas ya habían sido estrenadas en forma individual, el martes por la noche concluyó la primera de las tres sesiones, a través de las cuales los espectadores pueden ver la tetralogía de Richard Wagner (1813-1883) en orden cronológico en un espacio de tres a dos semanas.

El gran protagonista de la serie de óperas de una duración total de 16 horas es La máquina, gigantesca estructura móvil de 24 planchas de aluminio concebida por Lepage como parte fundamental del escenario y que se asemeja en cierto modo al teclado de un piano.

Esta innovadora y a veces ruidosa maquinaria, de 45 toneladas, da un marco futurista y minimalista a la acción, permite proyecciones y recrea ríos, bosques y montañas.

Con este marco, los personajes parecen surgidos de películas de culto donde el futuro se roza con lo épico, como Blade Runner o La Guerra de las Galaxias.

En el elenco figuran el barítono galés Bryn Terfel (Wotan), la soprano estadunidense Deborah Voigt (Brünnhilde) y el tenor también estadunidense Jay Hunter Morris (Sigfrido). El italiano Fabio Lisi es el director de orquesta.

La puesta crea por momentos escenas de extraordinaria belleza visual, como en el baile de las ninfas al inicio de El oro del Rin, donde las cantantes literalmente flotan delante de la burbujeante agua del río proyectada sobre las teclas en forma vertical.

Algunos medios, como The New Yorker, han sido muy críticos con la apuesta de Lepage: Libra por libra, tonelada por tonelada, es la más estúpida y derrochadora producción de la historia moderna de la ópera, asevera la prestigiosa revista.

Para el director teatral canadiense, repensar la tetralogía y llevarla al escenario es una de esas ocasiones que se presentan una vez en la vida y su intención es tratar de ver cómo podemos contar en nuestra época esta historia clásica de la manera más completa.