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El presidente francés retoma en su campaña los temas de Le Pen como la antimigración

Sarkozy y Hollande intentan seducir al electorado que votó por la ultraderecha

Grecia espera que gane el socialista y propicie un cambio en las políticas de austeridad en la UE

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Los aspirantes a la presidencia de Francia, Francois Hollande, del Partido Socialista, y Nicolas Sarkozy, de la Unión por un Movimiento Popular, asistieron ayer a la ceremonia en París para conmemorar la matanza de armenios por turcos otomanos hace 97 añosFoto Reuters
 
Periódico La Jornada
Miércoles 25 de abril de 2012, p. 27

París, 24 de abril. Los rivales a la presidencia de Francia se peleaban este martes por seducir a casi una quinta parte del electorado que votó por la ultraderechista Marine Le Pen, del Frente Nacional, mostrando afinidad con las preocupaciones de los ciudadanos ante la crisis económica.

El presidente conservador, Nicolas Sarkozy, quien quedó en segundo lugar en la primera ronda del domingo, en que triunfó el socialista Francois Hollande, dijo que ningún tema era tabú y viró peligrosamente a la derecha con la intención de atraer a los votantes de Le Pen. En sus últimas apariciones Sarkozy insistió en los temas planteados por Le Pen: miedo a la inmigración, inseguridad y deterioro industrial.

El diario británico The Independent señaló que en la lucha por su vida política Sarkozy adopta una apuesta arriesgada de todo o nada al mostrarse tan afín a la extrema derecha francesa, que se caracteriza por su rechazo a la Unión Europea, y a sus abiertas críticas a la inmigración y al islam.

Hollande, favorito para ganar la segunda vuelta el 6 de mayo, dijo que los votantes del ultraderechista Frente Nacional habían expresado un enojo social y prometió defenderlos de la globalización financiera y una Europa debilitada.

Un sondeo luego de la primera ronda mostró que dos tercios de los partidarios de Sarkozy quieren que su partido Unión por un Movimiento Popular (UMP) de centroderecha se alíe con el movimiento de Le Pen para la elección parlamentaria de junio, en contraposición con la política partidaria.

El ministro de Finanzas Francois Baroin, vicepresidente de la UMP, respondió: nunca ha habido ni habrá un acuerdo con la extrema derecha. Una caricatura publicada en el diario Le Monde parodiando a Romeo y Julieta mostró a Hollande y Sarkozy apuñalándose en la espalda mientras ofrecían flores con los colores nacionales de Francia y una serenata a los votantes de Le Pen.

Grecia espera que la posible elección de Hollande a la presidencia francesa propicie un cambio en las políticas de austeridad en Europa, en momentos en que se piensa que la recesión griega durará más de lo previsto, ha manifestado la prensa de esa nación desde el pasado lunes.

La victoria de Hollande en la primera vuelta constituye un fuerte mensaje de cambio en las relaciones de fuerzas en Europa, estimó hoy el diario Ethnos.

La semana pasada el periódico de mayor tirada del país, Ta Nea, llegó a comparar a Hollande con un Roosevelt europeo, por su defensa del crecimiento económico y la inversión y su oposición a la austeridad generalizada.

El martes dicho periódico afirmó que la elección de Hollande constituye una esperanza para los griegos, cuyo poder adquisitivo ha bajado sensiblemente a consecuencia de los recortes salariales en el sector público y ahora también en las empresas privadas.