Jerusalén, 24 de abril. Israel anunció este martes que otorgó estatus legal a tres asentamientos en Cisjordania reocupada, medida que podría apuntalar a la coalición gobernante pero que generó una fuerte condena palestina y europea, en tanto que el secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, rechazó la decisión de Tel Aviv de formalizar los asentamientos de colonos judíos construidos en Sansana, Rechelim y Bruchin, en la Ribera occidental ocupada.

Según un comunicado difundido en la sede de la ONU en Nueva York, Ban está profundamente disgustado por la medida adoptada por el gobierno israelí. La nota reitera que toda la actividad de asentamientos en los territorios palestinos es ilegal ante la legislación internacional y contraria a las obligaciones de Israel con respecto al Mapa de Ruta para Oriente Medio.

Funcionarios israelíes restaron importancia a la decisión tomada por un comité ministerial a última hora del pasado lunes y rechazaron las acusaciones de que el gobierno creó, para todo efecto, los primeros nuevos asentamientos judíos en más de 20 años.

Los tres puestos, Bruchin, Sansana y Rechelim, fueron construidos en territorio que Israel declaró propiedad del Estado en Cisjordania reocupada, un área que capturó en la guerra de 1967 y que los palestinos quieren como parte de un futuro Estado.

‘El panel decidió formalizar el estatus de las tres comunidades (...) que fueron establecidas en la década de 1990 siguiendo las decisiones de gobiernos previos, dijo la oficina del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, mediante un comunicado.

La mayor parte de la comunidad internacional considera todos los asentamientos judíos en Cisjordania como ilegales. Sin embargo, Israel distingue entre asentamientos aprobados y los puestos que nunca han recibido autorización gubernamental.

Unos 350 colonos judíos viven en Bruchin y 240 en Rechelim, ambos en el norte de Cisjordania reocupada, mientras que Sansana, con una población de 240 personas, está más al sur. Ninguno ha recibido estatus legal final del gobierno israelí como comunidades formales y Netanyahu, aunque es políticamente fuerte, ha enfrentado cuestionamientos desde dentro de su partido Likud y otros socios de la coalición de derecha por su compromiso con los colonos.

Funcionarios israelíes dijeron que temas técnicos –que no especificaron– son los responsables por la demora en el cambio de estatus.

En la reacción de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Nabil Abu Rudeinah, portavoz del presidente palestino Mahmoud Abbas, dijo que Netanyahu ha vuelto a empujar las cosas hacia un punto muerto, mientras el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Guido Westerwelle, también criticó la medida israelí y afirmó que su gobierno había presionado por conversaciones con el lado israelí durante los últimos días para que esto no ocurriera.

Agregó el dirigente de la ANP que esas acciones también atentan contra los repetidos llamamientos a evitar provocaciones hechos por el llamado cuarteto para esa región (Estados Unidos, Rusia, la ONU y la Unión Europea).