En los casos de violaciones sexuales en contra de menores y jóvenes, el problema central sigue siendo el silencio que la sociedad y el Estado, por medio de sus instituciones, han logrado imponer, señaló Irma Saucedo González, asesora de la Red de referencia y contrarreferencia para la atención de casos de violencia sexual contra niñas, niños, adolescentes y jóvenes Tejedoras y Tejedores de Redes.

En la presentación del informe de la red, se pronunció además por la necesidad de “reconstruir el tejido social en la ciudad y en el país, y ya no estar machacano a los niños con ‘dime, dime, dime qué te pasa’, sino recurrir a otros referentes para no revictimizar a niñas y niños.

No tenemos que sacar a la víctima los datos; esto se logra con investigación, con conocimiento, con identificación de indicadores de comportamiento. No pasar por la tortura, porque lo único que hacemos es reproducir la violencia, subrayó.

Luciana Ramos Lira, investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría (INP), aseveró que en general persiste la mala respuesta de las instituciones para la resolución de los casos presentados.

Las instituciones responsables de atender casos de violencia sexual en contra de niñas, niños y adolescentes deben hacer un ejercicio de autocrítica, afirmó el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Luis González Placencia, también presente en el acto.

El ombudsman capitalino se refirió a la necesidad de atender cada vez más inmediata y contundentemente a esas víctimas del delito por medio de un entramado institucional más eficiente.

La coordinadora de la red, Claudia Ledesma, quien presentó el informe, subrayó la urgencia de que se haga una estadística de los casos de violencia sexual, toda vez que, explicó, pese a que el fenómeno es muy grave, no existe en el Distrito Federal ni en Latinoamérica y las cifras con que se cuenta se quedan muy cortas respecto de la realidad.

En el acto, 13 instituciones de salud, tres instancias de educación, tres áreas de procuración de justicia y siete organizaciones civiles ratificaron su compromiso de atender y dar seguimiento a casos de violación.

En dicha red de organismos que trabajan para atender víctimas de violencia sexual, han unido esfuerzos 900 personas que han atendido a más de 2 mil 500 mujeres, 380 hombres, además de una mujer y 20 varones probables agresores.