Lunes 23 de abril de 2012, p. 26
Ginebra, 22 de abril. Kofi Annan, enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) y la Liga Árabe para Siria, demandó al gobierno que deje de usar armas pesadas de una vez por todas
, e instó a las partes en conflicto a trabajar con el equipo ampliado de observadores del alto el fuego que llegará en breve al país, donde la violencia cobró hoy la vida de al menos 29 personas.
El Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el sábado una resolución que autoriza el envío de 300 observadores –cascos azules– para supervisar el alto el fuego en Siria. Un pequeño grupo de avanzada opera en el país desde hace una semana para supervisar la tregua que se inició el 12 de abril, la cual ha reducido la violencia pero no ha podido poner fin al derramamiento de sangre.
El pequeño grupo de observadores visitó Homs el sábado para supervisar la calma en esa provincia, en particular en esa capital, que ha padecido intensos bombardeos por el ejército oficial.
Primer día sin bombardeos
La población señaló que el sábado fue el primer día sin bombardeos ni matanzas en la urbe. Tanto los habitantes como el opositor Ejército Libre Sirio temen que cuando esa misión de supervisores, integrada por ocho militares desarmados, se retire de Homs el gobierno reanude los ataques.
En Hama, la oposición acusó al gobierno sirio de jugar al gato y al ratón
con los cascos azules, pues los tanques fueron ocultados, pero el ejército usa armas para contener las manifestaciones mientras se espera el arribo de los observadores a la ciudad.
De acuerdo con la organización opositora Comité de Coordinación Local, al menos 29 personas murieron este día, incluidos cuatro soldados. Seis civiles fallecieron en Homs y el resto en Duma, ciudad opositora a las afueras de la capital siria. También hubo embates de las fuerzas del gobierno en Damasco, Idlib, Hama, Derá y Alepo.
Ante las violaciones cotidianas del alto el fuego, Annan pidió a las fuerzas del gobierno sirio y a los combatientes de la oposición que depongan las armas y trabajen con los observadores desarmados para consolidar la frágil suspensión de hostilidades.
El gobierno debe desistir de utilizar armas pesadas y, tal como se comprometió, retirarlas, así como las unidades armadas de los centros de población, y cumplir plenamente con los seis puntos del plan que acordó
, expresó. Recalcó: Es un momento clave para la estabilización del país
.