En una cancha de basquetbol masacraron a seis pobladores, sin causa aparente
Domingo 22 de abril de 2012, p. 5
Documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Secretaría de Gobernación, dan cuenta de la forma en que operaban el Ejército y la Brigada Blanca en el estado de Guerrero durante la llamada guerra sucia, y de la que formaba parte el general Arturo Acosta Chaparro Escapite. Un ejemplo documentado de sus actividades ocurrió el 24 de abril de 1973, al filo de las siete de la mañana, mientras el helicóptero de color azul que era utilizado normalmente por el comandante de la 27 Zona Militar con sede en Acapulco
, sobrevolaba Los Piloncillos, un lugar de la sierra de Atoyac de Álvarez, cien militares, entre ellos hombres vestidos de civil –que en realidad eran integrantes de la Brigada Blanca–, masacraron a seis personas en una cancha de basquetbol.
La Brigada Blanca se constituyó en 1973 para combatir a los grupos guerrilleros que operaban en diversas entidades del país, Guerrero principalmente, Chihuahua, Sinaloa, Nuevo León, estado de México y Distrito Federal. Estaba integrada por militares como Francisco Quiroz Hermosillo, Arturo Acosta Chaparro (asesinado el pasado jueves en la colonia Anáhuac, en la ciudad de México); los jefes de la Dirección Federal de seguridad Luis de la Barreda Moreno y Miguel Nazar Haro; jefes del servicio secreto y de la policía del Distrito Federal, como Francisco Sahagún Baca y Salomón Tanús.
Reportan enfrentamiento entre militares y gavilla
La Brigada Blanca operaba en Guerrero en coordinación con el Ejército, y en lo sucedido el 24 de abril de 1973, inicialmente la Sedena reportó que las personas abatidas eran sembradores de amapola
.
Sin embargo, un mensaje del área de inteligencia de la institución castrense, fechado el 25 de abril de 1973, y que fue desclasificado y ahora se localiza en el Archivo General de la Nación, revela: permítome informar virtud de haberse terminado operaciones en región Piloncillos
, se da cuenta del movimiento de tropas hacia dos de los centros de operación de la guerrilla de Lucio Cabañas, El Paraíso y El Quemado, dos comunidades que también fueron asediadas por las fuerzas federales.
En el documento –obtenido mediante una solicitud de información pública, dirigido al entonces titular de la Dirección Federal de Seguridad, Luis de la Barreda Moreno, oficialmente el mando más alto de la Brigada Blanca–, se menciona: hago del conocimiento de usted, que la comandancia de la 27 Zona Militar (Acapulco, Guerrero) informó a esta secretaría que el día de hoy, durante las operaciones que se están llevando a cabo en el lugar denominado Los Piloncillos, Guerrero, se efectuó un encuentro entre personal de esta jurisdicción y la gavilla que opera en ese lugar, resultando muertos el cabecilla, así como los maleantes (los nombres de las seis personas fueron ocultados por la Procuraduría General de la República), habiendo recogido cinco armas de diversos calibres. Se tiene conocimiento que el cabecilla Juventino Sánchez, jefe de la gavilla, ha proporcionado ayuda a Lucio Cabañas Barrientos
.
La Dirección Federal de Seguridad reportó que los militares y los hombres vestidos de civil llegaron al paraje Los Piloncillos al filo de las siete de la mañana, permanecieron tres horas en la comunidad serrana y acribillaron
a los seis presuntos integrantes de la guerrilla en la cancha de basquetbol del poblado. A las 10 de la mañana se retiraron en dos camionetas y un jeep del Ejército
.
Habitantes denuncian brutalidad castrense
Otro oficio de la Secretaría de Gobernación del 27 de abril de 1973 –fecha en que ya se había fundado la llamada Brigada Blanca, en la cual participaba el entonces mayor Arturo Acosta Chaparro Escapite como jefe de estado mayor, bajo las órdenes del entonces coronel Francisco Quiroz Hermosillo– se menciona:
Habitantes de Los Piloncillos
denunciaron ante el Ministerio Público local “que a las 9 horas del 23 del presente, llegaron 100 gentes del Ejército, entre los que iban como 15 individuos vestidos de civil, y sin previo aviso entraron a varias casas, sacando a sus moradores con lujo de fuerza y brutalidad, llevándose a los señores (nueve en total, pero los nombres fueron ocultados por la PGR), y los llevaron a la cancha de juego del poblado y ahí (seis de ellos) fueron masacrados, (otros tres) fueron puestos en libertad más tarde, después de haber sido golpeados salvajemente.
Al parecer, los que residen en Los Piloncillos recibieron hostilmente a dos secciones del Ejército y un grupo de investigadores que bajaron de El Paraíso, y debido a la tensión existente entre los soldados por el temor de una emboscada, ocurrieron los hechos aludidos
, señala el informe.
Otro hecho documentado: el día 16 de abril, un capitán primero de infantería del primer subsector militar del 48 batallón, informó a sus superiores: “en el punto denominado Candelilla, municipio de Copala, Guerrero, cuando el suscrito y tres oficiales, 35 de tropa pertenecientes a la compañía de plana mayor y servicios, segunda compañía y tercera, efectuaban un recorrido rutinario para garantizar el orden y la tranquilidad de esa región, fuimos agredidos por la gavilla encabezada por el individuo (la PGR ocultó el nombre), quien resultó muerto al repeler la agresión al igual que sus hermanos (tres personas), integrantes de dicha gavilla.
Durante la acción se consumieron 300 cartuchos calibre 7.62 milímetros para rifle Fal; 275 cartuchos calibre 30 para rifles M1 y 150 cartuchos calibre 7.62 para mosquetón
. En el reporte no existe registro que haga mención a ningún aseguramiento de armas a las personas abatidas.
De Atoyac de Álvarez al DF
La Brigada Blanca tenía instalaciones en el Campo Militar Número Uno, y de acuerdo con un reporte de la DFS fechado el 3 de mayo de 1973, se menciona que un día antes personas de esta Dirección Federal de Seguridad se trasladaron al Campo Militar Número Uno, con objeto de interrogar a las personas ahí detenidas, que fueron trasladadas a esta ciudad (Distrito Federal) procedentes de Atoyac de Álvarez, por estimárseles colaboradores de Lucio Cabañas
.
Uno de los inculpados dijo en la ciudad de México que la declaración que rindió a miembros del Ejército Mexicano al ser detenido es falsa, y la produjo mediante el empleo en su contra de tormentos físicos y morales, y en particular su participación en el ataque al convoy del Ejército ocurrido el 24 de junio de 1972 en la sierra de Guerrero, toda vez que en esa fecha se encontraba en la ciudad de México trabajando
en una compañía dedicada al transporte de mercancías. El patrón del detenido confirmó que el hombre había trabajado con él de mayo a octubre de 1972.
Para el 25 de mayo de 1973, la DFS reportó: Atoyac de Álvarez.- Existe descontento entre los habitantes de la región, motivado por los asesinatos y atropellos que se han registrado y que son atribuidos a elementos militares, en virtud de que los homicidios se han cometido con armas como el (rifle) Fal y pistolas calibre 45, por individuos que portaban uniformes del Ejército
. La situación se agravó meses después con el secuestro del senador y candidato a gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Figueroa.