Invertir en ciencia y tecnología es una labor urgente para que el país se incorpore de lleno en la economía del conocimiento, pues de lo contrario México se quedará estancado y seguirá dependiendo de la exportación de materias primas.

Tal fue la advertencia que realizaron los integrantes de la asociación civil Genómica y Bioeconomía, quienes dieron a conocer una serie de propuestas para que los candidatos presidenciales incorporen la innovación científica como una de las prioridades de la agenda nacional.

Durante la presentación oficial de dicho organismo, su presidente, Gerardo Jiménez Sánchez, señaló que harán llegar a los candidatos presidenciales una serie de recomendaciones para que México entre de lleno a la carrera del conocimiento, entre ellas crear una política de Estado que integre ciencia, tecnología e innovación como estrategia del desarrollo económico del país.

Asimismo, pidieron la creación de una secretaría de ciencia y tecnología; incrementar de manera sustancial el presupuesto de dicho sector; definir las prioridades del mismo; impulsar reformas en educación e investigación, y atraer con buenas ofertas de trabajo a científicos mexicanos que vivan en el extranjero.

La biotecnología, subrayó, no sólo es una actividad necesaria para el desarrollo de un país, sino también un excelente negocio, y un ejemplo de ello es que en años recientes Estados Unidos ha obtenido 141 dólares por cada uno de 5 mil 600 millones que ha invertido.

Julio Frenk, decano de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Harvard y ex secretario de Salud en el gobierno de Vicente Fox, subrayó por su parte que la innovación científica y tecnológica representa una ventana de oportunidad para el país, pero advirtió que ésta puede cerrarse pronto si el gobierno no invierte con fuerza en dichos rubros.

México, alertó, no sólo está rezagado varias décadas frente a los países más desarrollados del mundo, sino incluso ante otros con un nivel de ingreso comparable, ya que India creó un Ministerio de Ciencia y Tecnología, y Brasil acaba de lanzar un programa de 100 mil becas para formar capital humano de alta capacitación, por ejemplo.

En plena época electoral, dijo, es necesario llamar a los candidatos de todos los partidos a que la ciencia tome el papel central y determinante que en realidad merece. México debe asumir ya su papel como potencia emergente. Si logramos insertarnos en la economía del conocimiento, los frutos pueden ser enormes.