Bruselas, 15 de abril. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, instó hoy al gobierno de Siria a mantener el frágil alto el fuego, tras declaraciones del ejército sirio de que frenará los actos criminales de grupos terroristas y luego de que bombardeó la ciudad de Homs.

Al tiempo que arribaban los primeros seis observadores de la ONU, un responsable militar sirio, citado por la agencia oficial Sana, dijo que los grupos terroristas armados intensificaron de manera histérica sus ataques contra los soldados, las fuerzas del orden y los civiles. Advirtió que las autoridades responderán esos embates. “Desde el anuncio del final de las operaciones militares –el jueves anterior– las embestidas terroristas han aumentado por docenas, causando gran pérdida de vidas”, añadió.

El presidente del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman, aseguró que los bombardeos contra Homs se incrementaron esta mañana, con un promedio de un obús por minuto. Indicó que se trata del bombardeo más violento contra barrios de esa ciudad desde que se inició la tregua.

También hubo enfrentamientos entre fuerzas de seguridad y rebeldes en la provincia de Aleppo, y otros incidentes se reportaron en las ciudades de Hama, Rastán y en los suburbios de Damasco, agregó el OSDH, con sede en Londres, que dio cuenta de seis muertos.

Rahman denunció que el ejército todavía no ha retirado sus tanques de las urbes, como prevé el plan del emisario internacional.

Tras reunirse el domingo en Bruselas con el primer ministro belga, Elio di Rupo, el secretario general de Naciones Unidas se mostró preocupado por lo ocurrido el sábado y este domingo en Siria, particularmente por los bombardeos contra Homs.

Es muy importante que el gobierno sirio adopte todas las medidas necesarias para preservar el cese del fuego, apuntó.

Subrayó que los primeros observadores de la ONU que llegaron a Siria, quienes forman parte de un grupo de 30 que se encargarán de supervisar el cese de hostilidades de acuerdo con la resolución aprobada ayer por el Consejo de Seguridad, comenzarán sus actividades este lunes.

La primera tarea de los observadores será establecer un cuartel general operativo en Damasco y posteriormente se explicará a las partes cuál será su papel de supervisión y sus responsabilidades, indicó el portavoz del departamento de Operaciones para la Paz de la ONU, Kieran Dwyer.