Rebasan en profesionalización académica a los hombres, señalan en una publicación
El nivel de participación se mantiene en niveles similares a los de hace dos décadas
Sábado 7 de abril de 2012, p. 13
El acceso de las mujeres a los poderes locales es limitado y parece estancado, ya que se mantiene en niveles similares de participación desde hace dos décadas, refiere la publicación Mujeres y hombres en México 2011, coedición de los institutos Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y Nacional de las Mujeres (Inmujeres).
Datos del Inegi refieren que hasta 2009 la representación femenina en presidencias municipales era de sólo 5.4 por ciento, pese a contar con un nivel de profesionalización mayor que los varones en el mismo puesto (69 por ciento de ellas realizaron estudios de licenciatura y posgrado en comparación con 52 por ciento de ellos).
Lo anterior da cuenta de que la profesionalización parece ser un factor importante para acreditar la aspiración y acceso al poder de las mujeres, mientras los hombres no requieren contar con estudios que avalen su perfil para acceder a estos puestos.
El análisis advierte que la participación de las mujeres como titulares de alguna dependencia muestra una clara segregación basada en características atribuibles a su condición femenina, tales como la organización, honestidad, cuidado y manejo del dinero y relaciones sociales, de ahí que se ubiquen en áreas de Desarrollo Social, Transparencia, Tesorería y Comunicación Social
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En cambio, su presencia es casi nula al frente de instituciones como seguridad pública, 2 por ciento; de protección civil, 3.8 por ciento, y obras públicas, con 3.6 por ciento.
La edición destaca otro hallazgo a partir de la Encuesta Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Justicia Municipal (2009), el cual se refiere a que los gobiernos municipales encabezados por mujeres incorporan a más miembros del sexo femenino como titulares de las dependencias municipales.
Así, mientras en 56 por ciento de los ayuntamientos encabezados por una mujer la Secretaría de Gobierno es ocupada por una semejante, en aquellos encabezados por varones, el porcentaje es 10 veces menor, pues sólo en 5.6 por ciento de los casos los alcaldes nombran a una mujer en el cargo.