Viernes 6 de abril de 2012, p. 10
En los programas de gobierno y plataformas electorales de las principales fuerzas políticas del país se relegó el saber educativo construido en México en las dos décadas pasadas, para acumular, en algunos casos con mayor articulación que en otros, una serie de ideas y ocurrencias que no se pueden considerar un programa educativo de gobierno
, afirmó Ángel Díaz Barriga, experto en educación. En un análisis de las principales propuesta presentas por los partidos en la materia, el especialista del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que hay muchas generalidades y pobreza en sus planteamientos
. En el blanquiazul no sólo hay continuidad con los principales programas impulsados por las administraciones de Acción Nacional, como escuela segura, de jornada ampliada y evaluación, sino incluso se liga a iniciativas de la derecha mexicana en lo que llama educación integral, que incluye formación en derechos humanos con énfasis en el respeto a la vida desde su concepción
. Además, agregó Díaz Barriga, parece incongruente, al plantear como un eje de su gobierno querer modernizar la currícula educativa, cuando fueron los gobiernos panistas los que se dedicaron a hacer esa tarea, primero con la reforma a secundaria y prescolar, y en el actual sexenio en primaria
. Los ejes educativos propuestos por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), afirmó, son quizá los mejor articulados
, pues propone una revolución educativa y la creación de un consejo nacional de educación como organismo autónomo, aunque sin aclarar cómo se concretaría. Sin embargo, precisó, es el único partido que cuestiona el corporativismo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), la corrupción y el burocratismo de la Secretaría de Educación Pública (SEP).