Será suficiente contar con 500 militantes, en lugar de los 40 mil que se exigía antes
Ya no deberán presentar un informe financiero anual; podrán hacerlo cada tres años
Jueves 5 de abril de 2012, p. 20
Moscú, 4 de abril. Rusia tiene, a partir de este miércoles que entraron en vigor las enmiendas promulgadas por el presidente saliente Dimitri Medvediev a la ley de partidos, una modesta reforma política que hace menos complicado el proceso de registro de partidos y abre la puerta para la existencia legal a muchos grupos opositores al Kremlin.
Según el documento, publicado hoy en Rossiskaya Gazeta en funciones de Diario Oficial, para registrar un partido ya es suficiente contar con 500 miembros y no 40 mil, como se exigía hasta ahora.
Tampoco habrá que tener un mínimo de militantes en las secciones regionales de la mayor parte del país; ahora será suficiente acreditar la existencia de filiales en al menos la mitad de las entidades federales.
Los nuevos partidos registrados ya no deberán presentar cada año un informe financiero, detallando ingresos y gastos, sino cada tres años y podrán ser suspendidos por no participar en unas elecciones en un periodo de siete años, y no cinco años, como era.
Si el Ministerio de Justicia rechaza el registro de un partido por irregularidades detectadas en los documentos presentados, los afectados dispondrán de tres meses para corregir los errores –indicados por escrito por el Ministerio– antes de que se tome la decisión final.
Son enmiendas a la ley que tratan de responder a las demandas de los rusos inconformes con los resultados de las pasadas elecciones legislativas de diciembre y las presidenciales de marzo, pero que aún no significan que el Kremlin esté dispuesto a llevar a cabo una auténtica apertura democrática.
Permanecen vigentes muchas de las medidas autoritarias que, tomadas en los años recientes, restringen la participación de la oposición en el sistema político ruso.
Los críticos de esta reforma señalan que se facilita el registro de cerca de 80 pequeños partidos que de alguna manera no son más que membretes como el partido de los amantes de la cerveza, el partido de los diez mandamientos, el partido de las redes sociales, el partido de la amnistía a los deudores, etcétera.
A la vez, argumentan, las autoridades se reservan el derecho de prohibir, bajo cualquier pretexto, el registro a los mayores partidos de la oposición no representada en el Parlamento.
Tampoco les parece correcto que se haya denegado la posibilidad de que los partidos minoritarios de oposición formen bloques para hacer frente común.
La aparición de nuevos partidos no es un fin en sí mismo. Crear las condiciones para la competencia política justa sigue siendo la clave de la reforma
, no lo dijo un opositor: son palabras del presidente Medvediev antes de promulgar las enmiendas a la ley de partidos.