Baca, Yucatán. Fue creada la Asociación Mexicana del Chi Kung para la Salud, la primera de su tipo en el país, dedicada a promover esta disciplina con fines terapéuticos. El acto se realizó en la Clínica de la Fundación para el Bienestar Natural del estado de Yucatán, que recibe enfermos de cáncer desde hace varios años y donde ya son palpables los benéficos resultados de estos ejercicios.

En chino chi kung significa el cultivo de la energía vital y se ha situado entre las artes marciales y el combate. En años recientes ha logrado nuevo auge como forma de mejorar el estado físico y emocional de las personas.

Alfredo Fernández, presidente de la asociación, dijo que el propósito será divulgar esa disciplina para prevenir diversas enfermedades. Es una sabia combinación que armoniza el cuerpo, la mente y la respiración, dijo la vicepresidenta del Comité Olímpico de China, Xiao Min, quien estuvo en la ceremonia.

Visitantes de varios países

La firma del acta constitutiva, al calor de la selva yucateca, tuvo lugar en el salón donde los enfermos de cáncer realizan esta actividad, resguardados día tras día por bambúes y ramones, en la Clínica Fundebien de Baca. Este es un lugar creado por enfermos, atendido por enfermos, para enfermos, dijo su director, Laurent Chabres, ante los visitantes que llegaban de China, Cuba, Francia y de todos los rincones de esta tierra maya. El presidente de la Asociación China del Chi Kung para la Salud, Ji Yun, expresó sentirse asombrado por lo que hacían los enfermos.

El chi kung fortalece el cuerpo y educa la mente, nos enseña a pensar generosamente en el otro, en los demás, dijo Roberto Vargas Lee, presidente de la Asociación Cubana de Wu Shu, quien también estuvo en el acto. Acompañado de Victor Sanamé, uno de los impulsores en Santiago de Cuba, contó que aunque ya se encuentran escuelas en las 14 provincias de la isla, allá se dirige a personas de la tercera edad. Lo que vi aquí en Baca, con los pacientes de cáncer, no lo he visto en ninguna otra parte del mundo dijo Vargas.

Y es que después de la firma ante notario, se pudo ver a los enfermos hacer esos lentos movimientos o sostenerse en un solo pie, acompasando su respiración con la cadencia del follaje. Acá un paciente que había llegado en camilla hace dos años, allá una que no podía mover los brazos por la mastectomía, acá otra que estaba paralizada por el terror, y en medio Arnulfo, con sus 82 años, extendiéndose con firmeza para hacer el arco.

El maestro Yu Ding Hai, de Shangai, impartió talleres sobre los movimientos de los animales. Cada movimiento va dirigido a un órgano distinto: el del tigre ayuda a drenar los riñones, por ejemplo; el de la grulla ensancha los pulmones, y así el del ciervo, el oso y el mono, explica el maestro Fernández, quien obtuvo el tercer lugar en una de las formas competidas en el Torneo Internacional de Chi Kung para la Salud de Vancouver, el año pasado.

La delegación china extendió formal invitación a la Clínica Fundebien como miembro fundador de la Federación Internacional de Chi Kung, que nacerá en septiembre próximo, para impulsar conjuntamente esta disciplina como deporte de competencia olímpica para 2020.

Celebran con vaquería

Entre los invitados hubo representantes del Instituto Confucio de la Universidad Autónoma de Yucatán, del gobierno local y del consulado cubano para la Península, así como las señoras Alicia Gironella y María Luisa de Anda, quienes colaboran con la Fundación en un proyecto editorial sobre gastronomía.

Terminados los discursos empezó la fiesta. Eugenia Cervantes, vestida con un terno floreado y moños en la cabeza, tenía preparada una vaquería. Sonaron zapateados del Torito, Nictekchá, Linda Yucateca, las Canastas de Halachó. Es lo que pasa en un lugar donde todo ocurre al revés. Aquí, los enfermos somos los que mandamos. (www.fundebien.org.mx)