En febrero destacó el alza de 18% anual en el precio de la tortilla de maíz, reportó Inegi
El índice de los comestibles creció 6.93% en un año, mientras el de los precios fue de 3.87
Suben 33.4% las importaciones agroalimentarias; el déficit suma ya 300 millones de dólares
Martes 3 de abril de 2012, p. 22
En los últimos 12 meses el incremento en los precios de los alimentos casi duplicó el aumento de la inflación general, revelan informes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El mayor crecimiento de precios se registró en productos agropecuarios como maíz, trigo y arroz, así como otros productos derivados como la tortilla, la masa y harina de maíz.
Los informes del Inegi detallan que entre febrero de 2011 y el mismo mes de 2012 la inflación general, medida a través del índice nacional de precios al consumidor (INPC), registró un alza anualizada de 3.87 por ciento, mientras el índice de precios de los alimentos creció 6.93 por ciento y el de la canasta básica 5.85.
Lo anterior confirma que la volatilidad de los mercados internacionales y la incertidumbre sobre el posible desabasto de productos básicos por las variaciones climatológicas extremosas ocurridas en 2011 y lo que va de 2012 y sus perspectivas, siguen presionando al alza el precio de los alimentos.
De los productos derivados de alimentos, en febrero de 2012 destacó la variación del índice de precios de la tortilla de maíz, que continúa como el de mayor incremento, al reportar un aumento de 18 por ciento anual, seguido por el precio del maíz, 17.49; la masa y harina de maíz, 17.86; pan dulce, 11.73, y arroz, 11.57 por ciento.
De acuerdo con cifras del Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados, a febrero de 2012 sobresale el incremento del precio del maíz blanco, de 46.07 por ciento en términos anuales, cuando la tonelada pasó de 4 mil 450 pesos en febrero de 2011 a 6 mil 500 pesos en el segundo mes de 2012.
Esta situación explica el significativo incremento que ha registrado desde hace más de un año el precio de la tortilla de maíz, que durante febrero alcanzó un promedio de 12.11 pesos por kilogramo, cuando en el mismo mes de 2011 se compraba a 10.27.
En febrero de 2012 el mayor precio de la tortilla se observó en comercios de la ciudad de Hermosillo, donde el kilo costó 16 pesos, mientras el menor se reportó en la zona metropolitana de Puebla, con 8.80 pesos.
Esta tendencia contrasta con el crecimiento del salario mínimo general promedio para la República Mexicana (SMG), que de febrero de 2011 al mismo mes de 2012 creció 4.20 por ciento en términos nominales, mientras productos como el maíz blanco y el frijol negro de importación, básicos en la dieta del mexicano, aumentaron 46 y 31 por ciento en términos anualizados. De esta manera el maíz blanco pasó de 4.45 pesos por kilo en febrero del año pasado a 6.50 en febrero de 2012, y el frijol negro de 14.88 a 19.50 pesos, respectivamente.
Un análisis mensual de productos básicos destaca que en febrero de este año el incremento del precio de la tonelada de alubia chica se cotizó en 23 mil pesos, superior a los 14 mil 500 pesos que costaba en el mismo mes de 2011, lo cual significa un aumento de 58 por ciento; el haba pasó de 38 mil 500 a 44 mil pesos la tonelada, un alza de 14 por ciento; el garbanzo chico, de 16 mil 80 a 21 mil 500 pesos la tonelada, un aumento de 33 por ciento, entre otros.
Para cubrir la demanda creciente de maíz, soya, trigo y frijol, el país ha tenido que recurrir a las importaciones. Cifras del Banco de México señalan que durante enero de 2012 las exportaciones agroalimentarias ascendieron a mil 953.1 millones de dólares, lo que significó un crecimiento de 12.3 por ciento respecto a enero de 2011, monto que contrasta con los 2 mil 246.5 millones que se gastaron por importaciones, un incremento de 33.4 por ciento en el periodo. Así, el déficit comercial de la balanza agroalimentaria en enero de 2012 llegó a 293.4 millones de dólares.
Gran parte del incremento del volumen de importaciones se justifica por la sequía, que de acuerdo con información de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura ( FAO), podría prolongarse hasta mayo de 2012. Además, las condiciones climáticas más secas, originadas por el fenómeno La Niña, han afectado también la producción de maíz y soya en países como Argentina y Brasil, lo que reduce las disponibilidades a nivel mundial. Por ello resulta probable que el precio internacional de los productos agroalimentarios permanezca alto, al menos en la primera mitad del año, advirtió el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas.