Más allá de la polémica que provocó en el proceso de registro de candidaturas a cargos de elección federal en torno a la cuota de género, el esquema utilizado a partir del nuevo criterio del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) será un factor que agilizará el acceso de más mujeres al Congreso, al menos en la proporción que marca la legislación, consideró la consejera del Instituto Federal Electoral, Macarita Elizondo.

Lo ideal sería que fuera un asunto cultural, pero ahora el esquema de cuotas busca que sea una norma transitoria. No se pretende que permanezca siempre, sino hasta que la sociedad, paulatinamente, alcance en su conducta ordinaria el acceso equitativo para hombres y mujeres, agregó.

En su consideración, el polémico fallo del TEPJF –mediante cual se ordenó que la cuota de género de 60 y 40 por ciento, se aplique con independencia de la forma en que se elijan los candidatos– está basado en una concepción vanguardista y futurista para alentar la participación femenina. Si bien destacó que los partidos políticos acataron el fallo y cumplieron con las cuotas, también hay que decir que en un principio se opusieron.

Tras reconocer que el fallo complicó la designación de candidatos e incluso obligó al IFE a fijar un plazo para cumplir la cuota bajo el nuevo esquema, Elizondo subrayó que los partidos políticos no dimensionaron los efectos de la sentencia e incluso la combatieron hasta el último minuto; por eso se corrió el tiempo y dificultó el proceso de designación, pero al final hubo disposición a acatarla.

Reivindicó el sentido de la resolución y, frente a las críticas de que había una modificación a la legislación, señaló: “el TEPJF está facultado para integrar la norma electoral; tiene posibilidad de interpretarlas conforme a la Constitución y en función de los derechos fundamentales e igualdad. No es que no haya visto el párrafo segundo del artículo 219 del Código Electoral –que establece la excepción de cumplir la cuota cuando surjan de procesos democráticos–, sino que lo interpretó, de manera vanguardista”, acorde con el impulso a la participación de las mujeres.

Descalificó los señalamientos de algunos partidos de que no había suficientes mujeres, pues ¿cuando las han convocado? Expresamente, la reglamentación sobre el financiamiento obliga a los partidos a destinar 2 por ciento a impulsar liderazgos femeninos, a fin de garantizar la representación de ese sector.

Recordó que este aspecto ha evolucionado pese a reticencias históricas; “primero se sugería a los partidos incorporar mujeres, después se estableció en ley la cuota de 30 por ciento, y tres años más tarde, 40 por ciento, por lo que sobrevino el caso de las juanitas.

Ahora, con el criterio del TEPJF se manda un mensaje claro de que debemos avanzar de forma enfática hacia la paridad de género, y a lo mejor en la reforma se determina expulsar el segundo párrafo del artículo 219, concluyó la consejera.