odos estamos contentos porque la ciudad resistió el sismo reciente y no hubo víctimas mortales. Sin embargo, varios edificios quedaron tocados
. En algunos funcionan oficinas públicas. Las autoridades deben resolver este problema a fin de que lo que no hizo el sismo lo ocasione la desidia oficial. Porque por corrupción e intereses políticos se permite que el comercio ambulante obstruya las áreas de acceso de numerosas estaciones del Metro. Cuando el temblor de 1985, el gobierno citadino prometió dejarlas libres reubicando a los vendedores, cada vez más numerosos gracias a la crisis y la falta del empleo productivo que tantas veces ofrecieron crear los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional y los dos del cambio. Ahora los accesos están más copados que nunca por el comercio informal.
Esta forma de trabajo se extiende por todo el país y estuvo ausente en el optimista informe de labores sexenal que recién ofreció a los acarreados el licenciado Calderón. Aunque negó que durante su sexenio se produjeran 15 millones más de pobres, según datos recientes México ocupa el último lugar dentro de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico en cuanto al ingreso que devengan sus trabajadores. Los de Chile y Hungría reciben tres veces más. Los bajos salarios y la precariedad en el empleo explican que el sexenio de Calderón cierre con más de 60 millones de pobres, sin ingresos suficientes para una vida digna, de calidad. También durante este sexenio ha habido un deterioro en competitividad social de los trabajadores. Por ejemplo, disminuyeron sus condiciones de salud. Así se afirma en el último reporte del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El periodista radial Jorge Larrauri nos informa de algunos problemas que padecen los habitantes de la delegación Benito Juárez. Van de la inseguridad (en los parques se roban hasta las mascotas) al mal estado de las áreas verdes. Como las de las avenidas Universidad y Cuauhtémoc. El agua escasea por el explosivo crecimiento de condominios que en ocasiones violan la normatividad sobre construcción. La delegación, además, se apropió de un espacio público (parte del Eje 1 Poniente) para convertirlo en su estacionamiento.
En malas condiciones se encuentra igualmente el parque México, uno de los lugares de referencia de quienes viven en las colonias Condesa y Roma Sur. Convertido en sitio de convivencia perruna, son todavía numerosos los dueños de canes que no recogen las heces que éstos dejan. Los vecinos se muestran inconformes también por los tianguis que se instalan en el Foro Lindberg. Este espacio emblemático del parque, de estilo art decó, con altas y vistosas pérgolas que debían estar coronadas con buganvilias, se halla en pésimas condiciones y transformado en cancha de futbol. El Lindberg fue inaugurado en 1927 por el famoso aviador durante su estancia en la ciudad. Las autoridades de la delegación Cuauhtémoc anuncian que todo el conjunto (el foro, las pérgolas, la fuente de los cántaros) recibirá el mantenimiento que requiere gracias al apoyo de la iniciativa privada. La restauración estará a cargo de un vecino, el arquitecto Jaime Ortiz Lajous, respetando en todo lo posible el proyecto original.
La restauración debía extenderse al resto del parque. Hace algunos años tuvo un rescate
que dejó mucho que desear. En época de lluvias sus andadores se encharcan por el mal trabajo hecho y por cambiar los adoquines por cemento. Luego, los andadores que cruzan el parque los revistieron de grava que muy pronto desapareció. Cuando llueve se convierten en auténticos lodazales, intransitables. Una muestra más de incompetencia (¿y corrupción?) al hacer obra pública. Como lo es también no regular el crecimiento comercial y de servicios en la Condesa. Carente de estacionamientos, ruidosa en extremo en las noches, ocupados muchos de sus espacios públicos por restaurantes, esta colonia es el reino de los valet parkings, las grúas y los inspectores de la delegación. Saturada al extremo por los más diversos negocios y nuevos condominios, sus mejores días están contados si vecinos y autoridades no se unen para evitarlo. Como prometen ahora los candidatos a ocupar la jefatura delegacional o una curul. Igual que en elecciones anteriores.