Pese al trajín de los viajes, el Rebaño parecía más entero, pero no le alcanzó para el triunfo
Fue un gol de suerte, pero necesitábamos ganar y lo conseguimos, señaló Rubens Sambueza
Lunes 2 de abril de 2012, p. 4
Zapopan, 1º de abril. Se acabó la magia de Cruyff. Chivas, tras la derrota a media semana en la Copa Libertadores, también sufrió un revés en el certamen local tras caer 1-0 ante Estudiantes. El resultado fue por un autogol de Édgar Mejía, al minuto 84, el cual fortaleció el frágil hilo que mantiene con vida al cuadro local.
Con mayoría de afición rojiblanca en las tribunas del estadio Tres de Marzo, el primer tiempo resultó nivelado, con llegadas en ambas porterías, pero sin que ningún contrincante tuviera la capacidad de abrir el marcador.
Al minuto 16 Rubens Sambueza arribó por la izquierda y sacó un tiro cruzado que para su mala suerte se impactó en el poste y rodó hacia afuera.
El Rebaño respondió por conducto de Alberto Medina, quien soltó un escopetazo desde afuera del áerea, el cual se impactó en el travesaño. Y en la recta final del primer tiempo de nuevo dividieron opciones: una buena llegada de Gabriel Pereyra por Tecos, en la que Estudiantes ganó un tiro de esquina que no trascendió, mientras Chivas también desperdició remates de Carlos Fierro y Xavi Báez.
En el complemento Sambueza insistió y buscó hacer daño mediante un tiro de larga distancia que pasó por encima del travesaño.
Al minuto 55 Mario Pérez no tuvo otra opción que obstruir a Julio César Nava en su veloz escapada. El propio Nava cobró la falta con un envío muy cercano al gol. Más tarde Nava trianguló con Medina, quien le devolvió la pelota de taconcito, pero el portero tecolote Christian Martínez estuvo atento para contener.
Ignacio Ambriz, técnico del Guadalajara, realizó cambios para dar refresco a sus hombres, que llegaron de Sudamérica tras perder ante Defensor Sporting. Ingresó al minuto 55 a Mario de Luna, en lugar del capitán Héctor Reynoso, y redondeó con Édgar Mejía y Antonio Salazar.
En el banquillo de al lado Héctor Eugui, estratega del cuadro zapopano, también echó mano de su gente de banca: Elgabry Rangel entró a la refriega y un poco más tarde lo hicieron Édgar Solís y Eduardo Lillingston.
Pese al trajín de los viajes, Chivas parecía tener mejor fondo físico y mantuvo el acoso sobre la meta de Estudiantes.
La defensa de éstos buscó con apuros desfogar cada marejada, hasta que en un trazo buscó a Lillingston, pero Chore Mejía, en el afán de impedir la recepción del atacante, punteó el balón y terminó clavándolo en su propia meta al minuto 84, cuando el portero Luis Michel estaba adelantado.
Chivas reaccionó con fiereza y aceleró a fondo el acoso sobre la guarida de Christian Martínez, quien se debatió con determinación y evitó el gol en diversas opciones.
Kristian Álvarez halló una gran ocasión y desde la derecha envió centro al área, donde Antonio Salazar se elevó sobre los defensas para rematar con la cabeza, pero el balón se estrelló en el poste derecho, lo que suscitó alaridos de decepción en las tribunas.
Los pupilos de Eugui optaron por consumir los últimos minutos en labores defensivas. Se concentraron en su propia área para rechazar las embestidas de los rojiblancos y así defender el inesperado tanto en su favor.
En tanto, Chivas luchó para evitar la dolorosa derrota, primera caída después del envión que registró el equipo con la presencia del holandés Johan Cruyff. Se volcó al frente, pero lo hizo con más desesperación que estrategia y orden, y fracasó en el intento.
Todavía incrédulo, Sambueza reconoció: Fue gol de suerte, es la realidad. Necesitábamos ganar y lo hicimos
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