Con una despedida emotiva, entre aplausos y goyas, la comunidad universitaria reconoció al jurista, político y académico Jorge Carpizo MacGregor, quien falleció este viernes en la capital del país. En el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y ante un auditorio abarrotado, el rector José Narro Robles, único orador del homenaje de cuerpo presente, afirmó que para la universidad hoy es un día triste, muy triste.

Al recordar su larga trayectoria académica y destacada participación como constitucionalista, investigador y universitario, señaló que con su deceso tan prematuro se pierde a un referente, un líder, un guía y un ejemplo a quien vamos a echar de menos en los grandes momentos del país.

Visiblemente emocionado, destacó la larga trayectoria académica y como funcionario público del ex rector de la UNAM (1985-1989), quien ingresó en 1963 a la universidad, la perla de sus amores, afirmó Narro Robles, para iniciar sus estudios de derecho, donde se graduó en febrero de 1968, con lo que inició una destacada trayectoria profesional.

En su mensaje ante ex rectores de la UNAM, profesores eméritos, investigadores, funcionarios universitarios, docentes, alumnos, así como familiares y amigos de Carpizo MacGregor, Narro Robles enfatizó: Nunca fue, me consta, un hombre cautivado por el poder y menos todavía dispuesto a la autocomplacencia, a la comodidad, a hacer concesiones cortesanas.

Minutos antes de las 11 horas arribaron los restos del investigador emérito de la UNAM, quien fue recibido en el auditorio Héctor Fix Zamudio del IIJ por más de un centenar de universitarios con un prolongado aplauso y goyas.

Entre colegas y amigos, Narro Robles destacó sus numerosas aportaciones al pensamiento jurídico y democrático del país, su compromiso con la verdad y la justicia, con la ética y los valores laicos, con el trabajo y la defensa de la dignidad de las personas. Afirmó que fue un universitario con la mente y con el alma. Universitario desde la piel hasta la médula (...) México y la UNAM han perdido a uno de sus hijos más grandes.

Recordó su trayectoria como universitario, pero también como funcionario de la Secretaría de Educación Pública, ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, fundador y presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, titular de la Procuraduría General de la República y secretario de Gobernación.

Con voz entrecortada señaló: ¿Qué vamos a hacer sin sus consejos y sin sus propuestas? ¿Qué vamos a hacer sin su lucidez y determinación? ¡Qué falta nos genera su partida anticipada! ¿Por qué tenía que pasar? ¿Por qué teníamos que perderlo de forma tan prematura? No estábamos preparados para ello. No es posible alcanzar la resignación que reclama nuestra aflicción.

Por la mañana, el presidente Felipe Calderón acudió al velatorio del Issste, donde se llevó a cabo el funeral de Carpizo MacGregor, para expresar sus condolencias a la familia del prestigiado investigador. Acompañado de su esposa, Margarita Zavala, el jefe del Ejecutivo hizo una guardia de honor ante el féretro de quien fue reconocido como jurista, universitario y defensor de derechos humanos.

Homenaje de universitarios

Tras el mensaje del rector de la UNAM, destacados universitarios, profesores, investigadores, familiares y amigos hicieron guardia de honor ante los restos de Carpizo MacGregor.

Entre ellos estuvieron los ex rectores Guillermo Soberón, Octavio Rivero, José Sarukhán, Francisco Barnés y Juan Ramón de la Fuente, acompañados de Narro Robles y de Carlos MacGregor, hermano del investigador y constitucionalista. Tambien acudieron el poeta Rubén Bonifaz Nuño, los juristas Héctor Fix Zamudio y Diego Valadés, así como personalidades de la política, como el gobernador del estado de México, Eruviel Ávila.

En la despedida al destacado universitario, el profesor emérito Adolfo Gilly afirmó: Fue el rector del congreso universitario. Sabía que la universidad es el lugar de la razón y la libertad y no el refugio del dogma y la violencia.

Miguel León-Portilla, historiador e investigador emérito: Fui muy amigo de Jorge, lo estimé muchísimo. Conozco su trayectoria, que es la de una gran mexicano que sirvió al país, y México lo recordará.

Los ex rectores Guillermo Soberón: “Estamos consternados por lo inexplicable. Es una pérdida para México y para nuestra alma mater”, y Juan Ramón de la Fuente: Se fue una de las conciencias más preclaras e importantes del país.

Juliana González, filósofa y ex directora de la Facultad de Filosofía y Letras: Es la pérdida sin duda de un pilar, un cimiento del alma de nuestra universidad. Una muerte tan absurda además nos saca la conciencia de qué frágiles somos, de que cualquier coincidencia mala puede acabar con la vida de un ser humano de una riqueza espiritual excepcional. Era alma de nuestra universidad en muchos sentidos.

Rolando Cordera, economista y profesor emérito de la UNAM: Para la universidad representa una pérdida que, por un buen rato, tendremos que aceptar que es irreparable. Su pujanza, probidad y honestidad, aparte de su empuje intelectual interminable.

Los restos del doctor Carpizo fueron cremados ayer por la tarde.