Silao, Gto., 26 de marzo. La visita del papa Benedicto XVI a México fue exitosa y superó las expectativas, aseguró Víctor René Rodríguez Gómez, secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien resaltó que el mensaje de esperanza dado por Joseph Ratzinger no debe ser desaprovechado.

Entrevistado al concluir la ceremonia de despedida del Papa en el Aeropuerto Internacional de Guanajuato, el también obispo auxiliar de Texcoco consideró que ante las actuales circunstancias la palabra del pontífice debe ser aprovechada, debe ser un compromiso para todos los que tenemos alguna responsabilidad, para los que están al frente de una familia, de un gobierno local, estatal o federal, y para los dirigentes de esta Iglesia y los de otras.

Luego de subrayar que la permanencia del Papa rebasó cualquier previsión, indicó que sus palabras fortalecen el espítitu y nos llenan de esperanza, nos comprometen a ser mejores.

Felipe Arizmendi, obispo de San Cristóbal de las Casas, resaltó a su vez que la presencia del pontífice hizo evidente que hay signos de esperanza.

“Hay gente que habla de que todo está perdido, pero no es verdad; este es el México verdadero, real, este es nuestro pueblo lleno de fe, de esperanza y ánimo para que las cosas salgan mejor.

Pero también (el pueblo) debe comprometerse más para que efectivamente, como el Papa dijo, haya un cambio de vida, de corazón y en la forma de ser de los mexicanos. No esperemos que todo lo haga Dios, el gobierno o la providencia; debemos trabajar para cambiar desde la propia familia, dijo.

La visita, fantástica: Cepeda

Onésimo Cepeda, obispo de Ecatepec, afirmó que la visita fue fantástica y superó con creces las expectativas; congregó a muchísima gente y confirmó en la fe a muchos; dio un mensaje de esperanza a todo México.

Para el obispo de Nuevo Laredo, Gustavo Rodríguez Vega, la visita papal fue estupenda; se cumplió con lo que esperábamos, nos dio un mensaje lleno de consuelo que nos anima a seguir caminando en solidaridad y en justicia para construir la paz y sobre todo sin perder la esperanza. Destacó que el mensaje a todos nos viene bien, porque no es sólo algo de fe, sino para todos los hombres y mujeres de buena voluntad.

Eugenio Lira Rugarcía, obispo auxiliar de Puebla, expuso que todos estamos contentos con la visita, y aseguró que la idea de que Joseph Ratzinger era un hombre frío y distante quedó desmentida; es una persona cálida, amable. Lo que sucede es que a veces se proyectaba una imagen que no correspondía a la relidad.

Finalmente, Raúl Vera, obispo de Saltillo, resaltó que el Papa recomendó cosas muy puntuales a los religiosos en torno a la forma de ejercer su ministerio pastoral, entre ellas, que la evangelización es integral y parte de la fe. El pontífice vino a México a confirmarnos a todos en la fe.