En México hay 30 millones de personas desempleadas o que trabajan en la economía informal, situación que se está convirtiendo en una bomba de tiempo porque no tienen servicios médicos, pensiones ni otra prestación que les permita tener algún ingreso al llegar a la edad de retiro y no van a tener de que vivir, advirtió el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Salomón Presburguer.

Luego de firmar un convenio con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y manifestarse sobre la necesidad de que se incremente por lo menos en 50 por ciento el gasto en investigación y desarrollo de tecnología, el empresario dijo que en México la población económicamente activa (PEA) abarca 50 millones de personas, de las cuales, siendo optmistas, sólo 20 millones están en el sector formal y el resto viven de la informalidad, sin derecho a servicios de seguridad social ni a pensiones.

Puntualizó que en los 20 millones de personas con empleo formal están consideradas las que forman parte de la burocracia, y que de acuerdo con las últimas cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hay 15 millones 400 mil trabajadores en el sector formal.

Presburguer dijo que si en México la PEA es de 50 millones de personas, y si 20 están dentro del sector formal, hay por lo menos 30 millones que viven de la informalidad, que están envejeciendo y cuando lleguen a la edad de retiro no tendrán ningún recurso que les garantice la sobrevivencia.

Advirtió: Se está acumulando un problema serio, porque esa gran parte de la población no tiene servicios de salud de calidad, a pesar de que exista el Seguro Popular. Cuando esta gente esté en edad de retiro no va a tener pensión, no va a tener de que vivir.

De acuerdo con la última Encuesta nacional de ocupación y empleo (ENOA) del Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inegi), al cuarto trimestre de 2011 se reconocían en el sector informal 14 millones de personas, de las cuales 4.2 millones se consideraron población ocupada, pero que no recibe ingresos; 6.4 millones reciben un salario mínimo, y 10.8 millones entre uno y dos salarios mínimos de remuneración.

Presburguer firmó un convenio de colaboración con el director del Conacyt, Enrique Villa Rivera, para promover la investigación y desarrollo en ciencia y tecnología, y al mismo tiempo su vinculación con la industria. Ambos instaron a que se incremente al menos en 50 por ciento el presupuesto para estos fines, ya que ahora es de apenas 0.5 por ciento del producto interno bruto.

El presidente de Concamin señaló que para que el sector privado esté en condiciones de aportar más recursos al desarrrollo de la investigación y desarrollo de tecnología se necesitan beneficios fiscales, como ocurre en otros países. Destacó que ese organismo empresarial presentó a los candidatos presidenciales una iniciativa para que se integre la secretaría de conocimiento e innovación.

Enrique Villa Rivera detalló que con el Programa de Estímulos a la Innovación se ha apoyado a mil 723 empresas entre 2009 y 2011, con 6 mil 344 millones de pesos de inversión pública y 9 mil 344 millones de pesos de aportaciones del sector privado.