Esa industria, otrora una de las más dinámicas, crece apenas 0.1 por ciento anual
El déficit comercial con la nación asiática se incrementó mil 327% en la pasada década
Domingo 25 de marzo de 2012, p. 30
Antaño una de las industrias más dinámicas de México, la metalmecánica ha caído tanto en este siglo que muestra un marginal crecimiento de apenas 0.1 por ciento anual, en contraste con el 37 por ciento de incremento que reportan las importaciones de productos metalmecánicos provenientes de China, advierten la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) y de la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) en un balance.
Destacan que en los pasados cuatro años la desindustrialización en el sector mecánico ha sido muy grave: de los 68 subsectores que lo integran sólo 24 mostraron un avance marginal en su producción y sólo 12 en el empleo (es decir que cayeron 44 en producción y 56 en empleo). En conjunto la caída fue de 6.1 por ciento en el valor de la producción y una pérdida de 135 mil puestos de trabajo
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No dudan en señalar a China como un factor importante en la desindustrialización de México al enfatizar que las importaciones de ese país superan en 11 veces las exportaciones mexicanas. El déficit comercial con China se incrementó mil 327 por ciento en la primera década de este siglo.
Sólo en importaciones metalmecánicas precisaron que en el año 2000 apenas representaban el 1.7 por ciento de la producción metalmecánica nacional, pero llegaron a 35.7 por ciento en 2010. A la fecha esos productos concentran el 80 por ciento de todas las importaciones chinas, cuando al principio de siglo concentraban 55 por ciento del total.
Únicamente dos ramas metalmecánicas crecieron en el periodo mencionado: la fabricación de maquinaria y equipo aumentó 2.3 por ciento en promedio anual, y la fabricación de equipo de transporte que lo hizo en 1.6 por ciento. Cayó la producción de productos metálicos, muebles, equipo de generación eléctrica y accesorios eléctricos e incluso los de equipo de computación, comunicación, medición, componentes y accesorios electrónicos, entre otros.
Para Alacero y Canacero tal contracción es una manifestación de la desindustrialización del país y la creciente pérdida de participación de las manufacturas mexicanas en el producto interno bruto (PIB), que registra un retroceso de tres puntos porcentuales durante la última década.
Entre 1994 y hasta 2000, la producción física de las manufacturas nacionales crecía a un ritmo de 5.4 por ciento anual, pero en la primera década de este siglo sólo se incrementó 0.7 por ciento por año, lo que produjo una pérdida de casi 700 mil empleos en todo el sector (entre ellos los ya mencionados de la industria metalmecánica).
Esos trabajadores manufactureros, particularmente los de la industria metalmecánica, por tratarse de personal calificado que cuenta con empleos formales y salarios superiores al promedio por su preparación, capacitación y productividad, causan un efecto importante en toda la economía nacional, indica el informe.