México es hoy mucho más pobre que cuando el actual presidente lo empezó a gobernar, y quien asuma la titularidad del Ejecutivo el próximo primero de diciembre encontrará un país al borde de un colapso social, aseguró ayer el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Al cumplirse 18 años del asesinato de su entonces candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, en el PRI hay una convicción: la derecha panista llegó al poder y abandonó el programa revolucionario de gobierno. A cambio, adoptó el esquema de subsidios de los organismos internacionales, los cuales no alcanzan a promover cabalmente el desarrollo.

Pedro Joaquín Coldwell, presidente del PRI, y Enrique Peña Nieto, candidato presidencial de este partido, encabezaron la ceremonia en honor al sonorense asesinado en Tijuana en 1994 al concluir un acto de campaña. Aunque acudieron familiares, dirigentes políticos, representantes sectoriales, legisladores y candidatos a diversos cargos, no asistió, sin embargo, Manlio Fabio Beltrones, actual coordinador de los senadores del tricolor y paisano de Colosio Murrieta.

Orador único, el senador Joaquín Coldwell ilustró sus críticas a la derecha con un estudio divulgado apenas el jueves por el Tecnológico de Monterrey (alma mater de Luis Donaldo Colosio) según los cuales a fin de año habrá en México 15 millones más de pobres que al comienzo de la actual administración panista; el salario mínimo es hoy apenas 23 por ciento de lo que era en los años 70, y hay 7.8 millones de ninis entre 12 y 25 años.

Frente a ello, el dirigente partidista puntualizó: ésta es la más cruda verdad de la obra del gobierno panista.

Enseguida alentó a la militancia del PRI a comprometerse con el ideario social colosista, que sigue vigente y cuya aplicación continúa siendo imperiosa, y ubicó a Peña Nieto como aquel con quien los mexicanos están en posibilidades de rescatar esa revolución interrumpida hace 12 años y que persigue fines social e individualmente legítimos.

Aseguró también que Peña Nieto tiene el capital político capaz de revertir la tendencia al fracaso a que nos ha sometido el actual gobierno de derecha.

Luego de la ceremonia, diversos organismos del PRI montaron sucesivas guardias ante el busto del malhadado político.

Después del mediodía, en la misma sede del tricolor se llevó a cabo una sesión de la Comisión Política Permanente, en la que se aprobaron los métodos para los procesos electorales locales de Chiapas y Querétaro. En la primera entidad se ratificó el convenio de coalición con el PVEM para la candidatura al gobierno local y se decidió seleccionar diputados locales de mayoría relativa y alcaldes por el método de convención de delegados.

También fueron aprobados cinco nuevos consejeros nacionales priístas, entre ellos los nuevos dirigentes de la Fundación Colosio: César Camacho Quiroz y Francisco Suárez Dávila.