Antes de ahogarse, la cantante consumió la droga, dice reporte forense
Sábado 24 de marzo de 2012, p. 9
Los Ángeles, 23 de marzo. Los médicos forenses no dieron datos sobre la cantidad de cocaína que había en el cuerpo de Whitney Houston, pero tampoco quedó ninguna duda de que fue esa droga la causante de la muerte de la artista. Sabemos que sufría una enfermedad cardiaca y que consumía cocaína de forma crónica. Si no hubieran existido estos dos factores, probablemente no se habría ahogado en la bañera
, dijo a Craig Harvey, portavoz del instituto forense.
Poco antes de ahogarse en la bañera de la suite de un hotel en Beverly Hills, Houston había inhalado cocaína, según revela el informe de los médicos. Su consumo crónico
de drogas, combinado con la oclusión de sus vasos sanguíneos debido a una ateroesclerosis dio lugar al mortal colapso, probablemente a través de un paro cardiaco, añade el portavoz. Los restos de mariguana, tranquilizantes, relajantes musculares y otros medicamentos hallados en el cuerpo de la cantante eran secundarios: se trataba de cantidades demasiado pequeñas para causar la muerte, aclaró Harvey.
Tras el fallecimiento de Michael Jackson, en junio de 2009, sus familiares y fans tuvieron que esperar dos meses para conocer los resultados de la autopsia. En aquel entonces, los médicos forenses determinaron que una intoxicación aguda
con el tranquilizante propofol costó la vida al Rey del Pop. La triste verdad sobre la muerte de Houston, de 48 años, se supo en apenas seis semanas. El resultado de esta autopsia no es ninguna verdadera sorpresa
, señaló Harvey.
Aunque en los dos años anteriores se había oído más de Houston por sus problemas con el alcohol y las drogas que por su música o sus películas, por sus ingresos en las clínicas de desintoxicación que por sus éxitos, la noticia de su muerte fue un shock. Testigos describieron cómo días antes vieron a la artista feliz con su hija bañándose en la piscina del hotel.
En el funeral gospel que tuvo lugar una semana después de su muerte podía verse aún la conmoción de familiares y famosos, como Kevin Costner, Mariah Carey o Stevie Wonder. Al cabo de un mes, su hija Bobbi Kristina, de 19 años, le rindió homenaje en una entrevista en televisión. No sólo era una madre, era mi mejor amiga, una hermana
, dijo a la reina del talk show, Oprah Winfrey. Según contó, la noche antes de la muerte de Houston había dormido aún en sus brazos. El alcohol, las drogas y la desintoxicación fueron la otra cara de la brillante carrera de Houston, quien dejó éxitos como I Wanna Dance With Somebody (Who Loves Me) o I Will Always Love You. En 2002 confesó por primera vez de manera pública sus adicciones. Cuando la periodista televisiva Diane Sawyer le preguntó si el alcohol, la mariguana, la cocaína o las pastillas suponían un problema para ella, Houston contestó que durante un tiempo tomaba todo a la vez. No soy alguien que quiera morir. Soy vital y quiero vivir
, afirmó entonces.
Luchó contra las adicciones
Su último paso por una clínica de desintoxicación fue en 2011. Según dijo su portavoz el pasado mes de mayo, recibió tratamiento por sus problemas con alcohol y drogas. Whitney participa voluntariamente en el programa con el propósito de apoyar el proceso de cura en el que lleva inmersa años
, explicó entonces.
Treinta años antes de la muerte de Houston, la sobredosis de John Belushi conmocionó Hollywood. El comediante estadunidense y estrella de los Blues Brothers se inyectó una dosis letal de heroína y cocaína en el hotel Chateau Marmont, y murió el 5 de marzo de 1982, a los 33 años. En 1993, River Phoenix (Running on Empty) murió en la acera frente a un club nocturno de Hollywood. Los forenses hallaron entonces una cantidad mortal de cocaína y morfina en el cuerpo del actor de 23 años, hermano de Joaquín Phoenix. En 1997, el actor Chris Farley también perdió la vida por una sobredosis de cocaína en su casa. Tenía 33 años, igual que Belushi.