La boxeadora Ana María Torres vive tal vez el mejor momento de su carrera. Ayer develó la placa con la impresión de sus manos, que será instalada en el Paseo de las Luminarias de Plaza Galerías –el llamado Hollywood mexicano– y realizó con éxito el prepesaje, siete días antes de su decimoprimera defensa del cetro supermosca del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

Sin embargo, La Guerrera descarta ser el estandarte del pugilismo femenil nacional. No me siento así y no me presiono por eso, aclaró, aunque asumió el reto de dar lo mejor de mí cada vez que sube al cuadrilátero, como el próximo sábado 31 en Los Cabos, ante la colombiana María Miranda.

Aunque se enfrentará a una rival fuerte y más alta que yo, Torres confía en salir con la mano en alto para abocarse a otras metas: unificar el título, buscar el cetro gallo y realizar la tercera contienda ante la tijuanense Jackie Nava, lo que sería sensacional y siguen platicando los promotores.

Mientras, Torres vivió ayer lo que consideró un día histórico, al mostrar en Galerías la placa con sus manos. Estoy muy contenta, expresó con una amplia sonrisa, y dijo estar satisfecha de lo realizado en sus 12 o 13 años en el boxeo.

Ana María, de 32 años de edad, dice estar disfrutando plenamente su paso por los encordados, porque cuando le llegue el retiro no quiere repetir la clásica historia del pugilista: regresar en busca de la gloria y el dinero perdidos.

No sé hasta cuándo seguiré. Por ahora no he pensado en irme, aunque como mujer quiero tener una familia, ser madre. Deseo cerrar mi ciclo como campeona y no regresar como algunos de mis compañeros, planteó.

La boxeadora de ciudad Neza admitió que en su reciente contienda, el pasado 8 de octubre ante la argentina Marisa Portillo, también en Los Cabos, no mostró buen nivel, aunque se impuso por decisión unánime.

Explicó que tuvo un año muy fuerte –incluidas las dos contiendas trepidantes ante Nava—, por lo que ante la sudamericana llegó algo cansada y sin la concentración suficiente.

A veces el cuerpo responde excelente y otras, no. Después de esa pelea no hice nada de boxeo, sólo corrí tres o cuatro meses y recobré las ganas. Además, en mi vida personal estoy muy contenta y para esta pelea todo estará mejor. Espero ganar por nocaut, adelantó.

En Galerías se inauguró ayer la segunda Expo Box Internacional, que estará abierta hasta el próximo 31, en la que el presidente del CMB, José Sulaimán, recibió de los organizadores la presea que lleva su nombre y que se pretende sea entregada cada año al mejor boxeador del mundo.