Tiquicheo, Mich., 21 de marzo. El presidente Felipe Calderón demandó a los gobiernos estatales y municipales depurar, sin dilación, sus cuerpos policiacos, pues de lo contrario de poco servirá el valeroso y decidido apoyo que realizan las fuerzas armadas en la lucha contra el crimen organizado.

Además, exhortó nuevamente al Congreso de la Unión para que, con responsabilidad y en correspondencia justa al valor con que nuestros soldados y marinos arriesgan todos los días su vida, debatan, discutan y finalmente aprueben las reformas a la Ley de Seguridad Nacional.

Esta reforma, insistió durante una gira, tiene el objetivo de fortalecer y aumentar la certeza jurídica de su acción e indicar para cada autoridad del orden civil la responsabilidad que le corresponde en materia de seguridad.

Por la mañana, durante la ceremonia conmemorativa del natalicio de Benito Juárez, el mandatario fue más explícito en sus demandas al Congreso, al que pidió valorar, discutir y aprobar leyes en materia de seguridad, como la de lavado de dinero y mando único policial, con el objetivo de consolidar el estado de derecho, en estos momentos en que el país vive la amenaza criminal.

Agregó que es hora de transformaciones profundas, aquellas que necesitan y reclaman los ciudadanos. Hora también de asumir los riesgos que tales cambios implican y de rechazar toda tentación autoritaria, aseguró ante el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Juan Silva Meza, y los secretarios de la Defensa Nacional, Guillermo Galván; de la Marina, Mariano Saynez, y de Gobernación, Alejandro Poiré.

Expuso que es hora de liberar las amarras que pretenden sujetarnos a un pasado de arbitrariedad, de corrupción o de impunidad. Es la hora también de seguir adelante en los cambios que hemos emprendido, porque sólo así habremos de consolidar la nación justa por la que lucharon Juárez y la generación de los liberales.

Por la tarde, al inaugurar en este municipio de Tierra Caliente las instalaciones de nuevo cuartel del 25 regimiento de caballería motorizada, señaló que la primerísima obligación de todo gobernante, ya sea federal, estatal o municipal, es actuar en defensa de la población. Así lo asumimos en el gobierno de la República, dijo.

El presidente Calderón se refirió a la reciente detención del jefe de seguridad pública del vecino municipio de Huetamo, por elementos militares, por posesión de droga, armas de uso exclusivo del Ejército, además de propaganda de una banda criminal de la región.

Por eso, insistió el Presidente, es necesaria la depuración de las fuerzas policiales y estar seguros de que éstas defienden a la ciudadanía y no a los criminales.

Ante los 600 elementos que integran este nuevo cartel, y los dos secretarios de las fuerzas armadas, Calderón encomendó a los soldados que actúen siempre invariablemente respetando los derechos humanos. Igualmente pidió un minuto de silencio por todos los militares que han perdido vida en la lucha contra la delincuencia.