Roma, 21 de marzo. Fue uno de los grandes guionistas del cine italiano, cuyas historias quedaron inmortalizadas por realizadores de la talla de Federico Fellini o Michelangelo Antonioni. Poeta, dramaturgo y autor de memorables libretos, Tonino Guerra murió hoy a los 92 años en su ciudad natal, Santarcangelo di Romagna.

La pequeña localidad noritaliana, donde Guerra nació el 16 de marzo de 1920, celebraba hace apenas unos días el cumpleaños de su insigne hijo con una exposición en la que pudieron verse escenas de sus filmes, fotografías y guiones, pero también algunos de sus poemas, contó a Dpa Giovanni Razzani, portavoz municipal.

Hemos perdido a un auténtico genio, un artista completo y ecléctico, un humanista extraordinario, se lee en la página web de esta pequeña localidad, cercana a Rimini.

Formado como profesor de escuela, en 1943 Guerra fue deportado a Alemania e internado en el campo de concentración de Troisdorf. Al término de la Segunda Guerra Mundial, se graduó en ciencias de la educación y se mudó a Roma a comienzos de los años 50. Entonces comenzó su carrera en el séptimo arte.

En una época en que el descarnado estilo neorrealista impregnaba la cinematografía italiana, Guerra comenzó a explorar líneas más surrealistas, como el en L’Avventura, de Michelangelo Antonioni (1960), donde la composición visual y el desarrollo de los personajes destacan sobre la trama.

Ocho años más tarde recibió su segunda nominación al Óscar por coescribir otra obra maestra de Antonioni, Blow up, enmarcada en los tiempos del Swinging London. En total escribió o coescribió más de 120 guiones, cinco de ellos dirigidos por su amigo Federico Fellini. Su clásico Amarcord, que ganó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa, le valió una nueva nominación de la Academia de Hollywood.

Además de Fellini y Antonioni, Guerra colaboró con otros maestros del cine italiano, desde Mario Monicelli –por cuyo guión en Casanova ’70 obtuvo su primera nominación al Óscar– a los hermanos Vittorio y Paolo Taviani (Kaos) o Francesco Rosi (Crónica de una muerte anunciada).

Fuera de su país trabajó junto a varios cineastas extranjeros, entre ellos el alemán Wim Wenders, el ruso Andrei Tartovsky y el griego Theo Angelopoulos, con quien compartió el premio al mejor guión de Cannes por Viaje a Cythera.