Precandidatos a delegados y diputados locales del PAN denunciaron ayer que las votaciones que efectuó su partido el pasado fin de semana en la delegación Cuajimalpa fueron operadas por delincuentes electorales, fundamentalmente el aspirante a gobernar esa demarcación, Camilo Campos, ex pevemista, hoy seudopanista y hasta hace poco integrante del gabinete del delegado Carlos Orvañanos.

En conferencia de prensa, los precandidatos a jefes delegacionales de Cuajimalpa Kenia López y José Manuel Rendón, así como los aspirantes a una diputación local Manuel Garrido y Santiago Ardavín, detallaron que en los periodos previo y posterior a esa contienda interna se han presentado 15 denuncias ante diversas instancias, como la Fiscalía para Delitos Electorales de la PGR y la Comisión Nacional Electoral, pues no sólo se usaron recursos públicos y se dio un sesgo electoral al programa Oportunidades, sino que se rebasaron, con mucho, los topes que tenían fijados para actos de precampaña.

Presente en la conferencia, el diputado local Juan Carlos Zárraga manifestó que ante el alud de irregularidades que se cometieron en esas votaciones sería fundamental que el delegado Orvañanos y el delegado de Oportunidades en Cuajimalpa, Guillermo Robles, renunciaran a sus cargos, e hicieron un llamado a los órganos de dirección del partido para que investiguen y castiguen a todos aquellos que fraguaron ese cochinero, pues –según dijo Rendón– el oportunismo y la delincuencia no tienen cabida en el PAN.

Finalmente, los cinco ex contendientes descartaron renunciar a su militancia, pues no nos vamos a ir la gente honesta para dejarle el partido a los corruptos, remachó Kenia López.