Cinco minutos después activó el protocolo de reacción
Miércoles 21 de marzo de 2012, p. 2
Eran las 12:02 horas. El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, subía a su camioneta –antes lo había hecho su esposa, Rosalinda Bueso– cuando empezó a temblar.
Conforme pasaban los segundos, el vaivén del cableado eléctrico se hacía más intenso y a través de los cristales de los edificios cercanos al recién inaugurado puente Santa Fe, ubicado entre la autopista México-Toluca y avenida Javier Barros Sierra.
Menos de cinco minutos después, el mandatario activó el protocolo de reacción, tomó el control del puesto de mando junto con los secretarios de Seguridad Pública, Manuel Mondragón, y de Protección Civil, Miguel Elías Moreno Brizuela, y sobrevoló la ciudad a bordo de un helicóptero Cóndor, mientras instruía por radio a los funcionarios sobre las acciones a realizar. Tras hacer el sobrevuelo de evaluación, Ebrard se comunicó con el presidente Felipe Calderón, quien se encontraba en Monterrey, Nuevo León, para darle un primer reporte de los daños. Nos ofreció (Calderón) todo el apoyo necesario
, dijo poco después de las 13:30 horas en conferencia de prensa.
El gobernante capitalino señaló que por fortuna, no tengo a esta hora ningún daño mayor; es decir, edificios que se hayan colapsado, lesiones o pérdidas de vida en la ciudad de México
.
Detalló que el siguiente paso era revisar las grietas, cuarteaduras e inclinaciones de algunos edificios, como escuelas, hospitales y unidades habitacionales; falta de energía eléctrica en diversas colonias o cualquier otro impacto que pudiera haber tenido el sismo, y la reparación de algunas fugas de agua reportadas.