En Japón, Israel, Pakistán y Brasil el uso de la minociclina ha reportado importante mejoría
Científicos creen que la enfermedad puede ser consecuencia de procesos inflamatorios del cerebro, que el medicamento puede contrarrestar, además de tener neuroprotectores
Miércoles 21 de marzo de 2012, p. 2
Londres. Un antibiótico barato, que normalmente se prescribe a adolescentes para el acné, será probado como tratamiento para aliviar los síntomas de sicosis en pacientes de esquizofrenia. El estudio podría ahondar el conocimiento científico de las causas de las enfermedades mentales.
El Instituto Nacional de Investigación de la Salud del Reino Unido financia con 1.9 millones de libras (unos 3 millones de dólares) una prueba con minociclina, para la cual comenzará a reclutar pacientes el mes próximo. La investigación responde a reportes de casos en Japón, donde el medicamento se prescribe a pacientes de esquizofrenia que han sufrido infecciones y ha conducido a mejoras dramáticas en sus síntomas sicóticos.
La observación informal llevó a investigadores a probar el fármaco en esquizofrénicos en otros países. Pruebas en Israel, Pakistán y Brasil han mostrado mejoría significativa en los pacientes tratados.
Científicos creen que la esquizofrenia y otros padecimientos mentales, como la depresión y el Alzheimer, pueden ser consecuencia de procesos inflamatorios en el cerebro. La minociclina tiene efectos antinflamatorios y neuroprotectores, que probablemente expliquen los resultados positivos.
Los detalles de la prueba fueron presentados a la Comisión de Esquizofrenia por Bill Decaen, profesor de siquiatría de la Universidad de Manchester, investigador líder del proyecto. La comisión de 12 miembros, designada por el organismo filantrópico de salud mental Rethink, vigila el tratamiento y cuidado de personas esquizofrénicas y debe presentar su informe el próximo verano.
El primer recuento de los efectos de la minociclina apareció en 2007, cuando un japonés de 23 años fue ingresado en un hospital con delirios de persecución e ideas paranoicas. No tenía historial siquiátrico, pero comenzó a mostrarse agitado y a sufrir alucinaciones auditivas, ansiedad e insomnio.
Las pruebas de sangre y escaneos cerebrales que se le hicieron no mostraron anormalidades, y se le inició un tratamiento con la potente droga antisicótica halperidol. El tratamiento no surtió efecto y el paciente seguía sufriendo síntomas sicóticos una semana después, cuando desarrolló neumonía severa.
Se le prescribió minociclina para tratar la neumonía; en dos semanas la infección cedió y se resolvió la sicosis. Entonces se detuvo la minociclina, y los síntomas sicóticos empeoraron. Se reanudó el tratamiento con ese fármaco y en tres días volvió a estar mejor. Se redujo el halperidol y se mantuvo la minociclina; dos años después del episodio sicótico, el paciente seguía con buena salud.
La prueba en el Reino Unido tiene por objetivo reclutar 175 pacientes diagnosticados recientemente con esquizofrenia, la mitad de los cuales serán elegidos al azar para tomar minociclina junto con su tratamiento antisicótico regular, y los demás tomarán un placebo.
Se tomarán escaneos cerebrales al principio y al final de la prueba de 12 meses, para comparar la pérdida de materia gris –efecto de la esquizofrenia– en los dos grupos. También se medirán marcadores inflamatorios en la sangre.
El profesor Robin Murria, presidente de la Comisión de Esquizofrenia, señaló: La infección o inflamación podría tener relación con una minoría de pacientes de sicosis aguda, y la minociclina podría contrarrestarla. En la depresión, los marcadores inflamatorios se elevan, al igual que en el Alzheimer
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© The Independent
Traducción: Jorge Anaya