Lunes 19 de marzo de 2012, p. 22
El Cairo. Miles de cristianos acudieron ayer a presentar sus respetos al Papa Shenuda III, quien trató de aminorar la tensión interreligiosa durante sus 40 años al frente de la Iglesia ortodoxa de Egipto, país de mayoría musulmana. Las fricciones se agravaron desde que el presidente Hosni Mubarak, que reprimió a los islamitas, fue derrocado el año pasado. Desde entonces Shenuda, que falleció el sábado a los 88 años, llamó a la armonía y se reunió con musulmanes y otros líderes.