La abanderada blanquiazul, Josefina Vázquez Mota, acudió al Instituto Federal Electoral a formalizar su solicitud de registro como aspirante del PAN a la Presidencia de la República. Última en realizar el trámite, Vázquez Mota anexó dos documentos no requeridos por la legislación y pidió al IFE incorporarlos al expediente: un examen toxicológico y una prueba evaluatoria del polígrafo, mismos que sugirió a sus contrincantes realizar para dar mayor confianza a los ciudadanos.

De la comparencia ante la oficina del International Poligraph Training Center –institución que ella eligió– se desprende, dijo Vázquez Mota ante los consejeros electorales y la cúpula panista que atestiguaron la entrega de la documentación, que: no se identificaron vínculos con la delincuencia organizada ni que la campaña política de Acción Nacional esté financiada con recursos ilícitos, ni que haya recibido beneficios del crimen.

Lo anterior en referencia expresa a las tres preguntas que respondió en esa institución, la cual, dijo su coordinador de campaña Roberto Gil, está aceptada por el Consejo Nacional de Seguridad.

José Ángel Córdova, el aparecido

El reporte toxicológico elaborado por Médica Sur acredita que la aspirante presidencial panista no tiene adicciones a la cocaína ni a la mariguana; que no se encontraron residuos de consumo de opiáceos, anfetaminas, barbitúricos o deciodiacetinas.

Le solicito, consejero presidente, que ambos documentos se incluyan también en mi expediente de registro, apuntó Vázquez Mota, aclamada por los panistas presentes en el recinto del IFE –entre ellos, en su primera aparición pública, el nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública, José Ángel Córdova– y ante la imperturbable seriedad de los consejeros, propia de las formas que obliga la equidad de la contienda.

Pasado el mediodía, vestida con blusa y falda blancas, llegó tarde a la cita. Saturadas las vialidades que confluyen en la sede del IFE y que son también las que conducen a la salida a Cuernavaca, Vázquez Mota decidió bajarse a medio Periférico de su autobús, en el que también iban panistas connotados, para abordar una motocicleta y no retrasar más su llegada a la cita. La ceremonia comenzó 10 minutos más tarde de lo programado.

La logística panista no previó que a la hora fijada para el acto, cientos de automóviles saldrían hacia Cuernavaca por el puente vacacional. Ninguna alusión hizo Vázquez Mota a los minutos perdidos y en su discurso hizo patente su respaldo al IFE para que los comicios se realicen con imparcialidad, legalidad, objetividad y certeza.

Ofreció a los consejeros apegar su campaña a lo que exige la ley y escuchó del consejero presidente, Leonardo Valdés, la exigencia que les ha hecho a los tres precandidatos que ya han acudido al IFE: ajustarse a la legislación, cumplir con los topes de campaña y las cuotas de género en las candidaturas.

La panista explicó que en la actualidad los ciudadanos reclaman políticos diferentes y esa es la razón para hacer entrega de los exámenes que no son requeridos en la legislación electoral. Atestiguaron el acto los gobernadores de Sonora, Guillermo Padrés, y de Guanajuato, Juan Manuel Oliva. Parte de la cúpula panista, entre ellos Luis H. Álvarez y Santiago Creel, llegó tarde por el tráfico en el sur de la ciudad.

Ya en conferencia de prensa, Vázquez Mota dijo no tener inconveniente en entregar también su declaración patrimonial, misma que tiene el PAN en su poder. A pregunta expresa sobre eventuales cambios tras el error de organización del domingo en el estadio Azul, la candidata apuntó que siempre hay oportunidad para mejorar y afirmó sentirse orgullosa del equipo que le acompaña.

Sobre un posible reforzamiento de su seguridad durante la campaña, mencionó que por ahora no lo tiene previsto, pero en su momento se evaluará. Dijo no temer a recorrer el país ni a confrontar, en su momento, al crimen organizado.