Los más de 70 mil integrantes de la sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), con sede en Oaxaca, iniciaron ayer un paro de labores de tres días y marcharon por la capital del estado, en demanda de la presentación con vida de su compañero Carlos René Román Salazar, desaparecido el 14 de marzo de 2011.

Respaldados por alumnos de las 11 escuelas normales y organizaciones sociales adheridas a la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), partieron de la agencia municipal Trinidad de Viguera, recorrieron siete kilómetros de la carretera internacional Cristóbal Colón y llegaron al Palacio de Gobierno.

A la vanguardia avanzó la comisión política, encabezada por el secretario general de la sección 22 del SNTE, Azael Santiago Chepi, y Marisol Ricárdez, pareja del profesor desaparecido.en un mitin, Santiago Chepi demandó a los gobiernos federal y estatal celeridad en las investigaciones sobre la desaparición de Román Salazar, pues hasta ahora no hay avances significativos.

También exigió castigo para los autores intelectuales y materiales del crimen del también profesor Rafael Vicente Rodríguez Enríquez, ex secretario de Organización.

Durante la movilización, Carmela Soriano Luna, de 44 años, fue atropellada por un taxi foráneo al intentar cruzar la carretera internacional Cristóbal Colón, cerca de la agencia municipal Pueblo Nuevo, y murió por la gravedad de sus lesiones.

Como parte de la Jornada en la Defensa de la Educación Pública, convocada por la disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Chiapas, 40 mil mentores suspendieron clases.

Alrededor de 20 mil marcharon en Tuxtla Gutiérrez para exigir democracia sindical y la destitución de Elba Esther Gordillo Morales, informó el dirigente estatal del Bloque Democrático de la sección 7 del SNTE, Adelfo Alejandro Gómez.

Mientras, en Guerrero, miles de niños de prescolar, primarias, secundarias y telesecundarias quedaron sin clases, luego de que profesores aglutinados en la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero iniciaron un paro de labores por 72 horas y cerraron la Secretaría de Educación estatal y siete subdelegciones regionales.