Tiripetío, Mich., 14 de marzo. Policías estatales y federales permanecían, al cierre de esta edición, en la periferia de la Normal Rural Vasco de Quiroga, a 20 kilómetros de la capital del estado, en espera de la orden para ingresar al plantel y recuperar los 23 autobuses que retienen los estudiantes desde el domingo pasado.

Al menos 300 alumnos colocaron una pipa de diesel de 20 mil litros a la entrada de la institución y debajo de los autobuses retenidos pusieron colchones rociados de gasolina para incendiarlos si entran los uniformados.

Los normalistas demandan asignación automática de plazas a los egresados de las ocho escuelas de la entidad, incremento al monto de las becas y de la matrícula, que es mayor de 650 alumnos sólo en Tiripetío.

A las 11 horas circuló la versión de que unos 300 policías federales y estatales recuperarían los vehículos secuestrados.

Al enterarse, los estudiantes atravesaron seis autobuses y una pipa de diesel en calles aledañas a la escuela, y consiguieron cuatro galones de gasolina. Al mediodía intentaron apoderarse de una pipa de gas, pero la policía lo impidió.

Después de las 15 horas, unos 50 estudiantes de la Escuela Normal Indígena de Michoacán arribaron a Tiripetío en un autobús para apoyar a sus compañeros.

Mientras, en el palacio de gobierno estatal, en Morelia, más de 200 estudiantes de varias normales del estado exigían no usar la fuerza para recuperar los autobuses.

Más tarde, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), encabezados por su dirigente, Jorge Cázares, se sumaron a la manifestación de normalistas en el centro histórico.

El líder magisterial propuso mediar entre autoridades y estudiantes para evitar una situación semejante a la ocurrida en Chilpacingo, Guerrero, con los alumnos de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, donde el pasado 12 de diciembre dos estudiantes fueron asesinados durante un desalojo policiaco.

El vocero de los normalistas de Tiripetío, Gabriel García Arreola, aseguró que en ningún momento las autoridades han buscado negociar; simplemente se han enfocado a los medios de comunicación para dejarnos como vándalos.

Aclararon que los choferes de los autobuses no están secuestrados, sino tienen instrucciones de sus empresas de no abandonar las unidades. Buscamos una mesa de negociación directa con el gobernador Fausto Vallejo, dijo.

El mandatario priísta advirtió que no permitirá chantajes, impunidad ni delincuencia. Comentó que los ciudadanos y los transportistas están muy molestos con la actitud de los estudiantes, a quienes llamó a dialogar. Vallejo anunció que se reuniría con su gabinete y con autoridades federales para encontrar una solución a este conflicto.

Las bancadas de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Inatitucional en el Congreso local pidieron al gobernador aplicar la ley a los normalistas; en tanto, la del Partido de la Revolución Democrática llamó a la negociación.

En tanto, al menos 800 corridas de 10 líneas de autobuses de la central camionera de Morelia cumplieron 28 horas suspendidas, lo que ha propiciado que algunos taxistas cometan abusos.