Integrantes de la Asociación Nacional de Trabajadores Jubilados y Pensionados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) se manifestaron ayer otra vez frente a la sede nacional del organismo, en protesta por el incumplimiento de funcionarios que hace más de un mes se comprometieron a programarles una cita con el director Daniel Karam y nunca nos llamaron.

Insistieron en su exigencia de que el IMSS les entregue completo el finiquito de 50 días por año trabajado que debieron recibir cuando tramitaron sus jubilaciones –como lo prevé el contrato colectivo– y no sólo los 12 días que plantea la Ley Federal del Trabajo.

Ismael Frausto, presidente de la agrupación, explicó que son varios los ex empleados del IMSS que iniciaron procesos judiciales para exigir el pago completo del finiquito, pero ninguno ha concluido.

Ayer, los ex trabajadores llegaron puntuales a las 11 de la mañana al mitin en Paseo de la Reforma, y a los pocos minutos cerraron el carril lateral de la avenida y permanecían en el lugar a las 17 horas. Todavía esperaban que algún representante del director Karam los atendiera.

Ante la falta de respuesta, los manifestantes decidieron alrededor de las 13 horas cerrar la circulación de los carriles centrales de la arteria. Con eso y la mediación del diputado federal del Partido del Trabajo Óscar González Yáñez, lograron ser recibidos.

Con pancartas expresaron sus reclamos: Nos sentimos orgullosos del IMSS, mas no de los malos funcionarios que lo administran; Estamos defendiendo al IMSS que queremos. Las finanzas claras y transparentes.

También rechazaron las versiones de que el instituto está en riesgo de quiebra financiera, así como la posibilidad de que en algún momento se pretenda congelar sus pensiones con ese pretexto.

Solicitaron a Daniel Karam un compromiso claro de que sus pensiones no formarán parte de ningún programa para salvar al IMSS.

Protesta en San Lázaro

Por otra parte, integrantes de la Alianza de Trabajadores de la Salud realizaron un mitin frente a la Cámara de Diputados, con motivo de la comparecencia del director del Issste, Sergio Hidalgo Monroy. Plantearon sus quejas en torno a los créditos hipotecarios, en particular porque las deudas aumentan cada año en el mismo porcentaje que suben los salarios mínimos, lo que también impacta en los intereses.

A decir de Antonio Vital, dirigente de la agrupación, estos factores hacen que los préstamos sean más costosos hasta en 20 por ciento con respecto a los créditos bancarios.

También criticaron el problema de desabasto de medicinas en el instituto, el cual resulta inexplicable si para este año están disponibles 15 mil millones de pesos para este fin.

A los legisladores les propusieron que convoquen a un foro de evaluación, a cinco años de las reformas a la Ley del Issste. Creemos que el remedio fue peor que la enfermedad, indicó Vital.