El gobierno brasileño ha recabado 24 mil 500 millones de reales (14 mil mdd) mediante la venta de licencias para operar tres de los aeropuertos de mayor tráfico en el país, con el propósito de acelerar la inversión con vistas a la Copa Mundial de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Invepar Acsa, consorcio encabezado por fondos de pensiones locales, pertenecientes a empleados de empresas estatales, y que incluye a un operador aeroportuario sudafricano, ganó los derechos para operar la terminal internacional de Sao Paulo, Guarulhos, con una oferta de 16 mil 200 millones de reales, casi cinco veces la postura mínima fijada por el gobierno. Consorcios encabezados por las empresas constructores paulistas Engevix Engenharia y Triunfo Participações e Investimentos (TPI) ganaron las licitaciones para los aeropuertos de Brasilia y Viracopos en Campinas (estado de Sao Paulo), respectivamente. La firma francesa EGIS es parte del consorcio que ganó este último.

Los aeropuertos brasileños han tenido dificultades para mantenerse al paso del crecimiento de los viajes aéreos, que se han duplicado en la década pasada al elevarse los ingresos de los hogares. Se espera que las firmas ganadoras inviertan un total de 16 mil 100 millones de reales en las tres décadas siguientes. En el aeropuerto de Guarulhos en Sao Paulo, el de mayor tráfico en América Latina, la inversión prevista incluye construir una terminal capaz de manejar 7 millones de pasajeros por año. Los otros dos aeropuertos también necesitarán nuevas terminales.

Las concesiones aeroportuarias han renovado el debate en torno a la política de privatizaciones, que tradicionalmente ha separado al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) y al opositor Partido de la Social Democracia Brasileña. Muchos en el PT se oponen a las privatizaciones, aunque el ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010) concesionó algunas carreteras y aeropuertos al sector privado.

Pese a la ruidosa controversia, es probable que la presidenta Dilma Rousseff entregue nuevas concesiones de puertos aéreos y marítimos en los años por venir. De hecho, en años recientes se ha hablado incluso de privatizar vías de agua.

Fuente: EIU

Traducción de texto: Jorge Anaya