El pasado 8 de marzo, el vuelo 439 de Air France llegó a México procedente de París, Francia, con una tripulación exclusivamente femenina (la comandante, sus dos copilotos y 13 azafatas) para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

La iniciativa, puesta en marcha desde 2006 a propuesta de las propias aviadoras, es un símbolo para decir que los trabajos que parecen exclusivos de hombres pueden ser hechos por una mujer y contribuir a que no haya tantas barreras para las chicas, explica Isabelle de Boves, una de las copilotos. Isabelle Guillard es la comandante e Isabel Pruvot, la otra copiloto.

El ejercicio es particularmente significativo en países donde la condición de la mujer no es fácil, como como en India (el primer vuelo de este tipo fue a Bombay), Japón, China y México.

Es un pequeño mensaje de aliento para animar a las chicas y que vean lo que pueden hacer; se puede mejorar la condición de la mujer, comenta.

En Air France hay 250 mujeres pilotos, que representan entre 6 y 7 por ciento del total de aviadores de la aerolínea, y hace 20 años el porcentaje era de sólo 2.5 por ciento. La situación ha mejorado pero se puede avanzar más, dice.

La reacción de los pasajeros al saber que tres mujeres están al frente de la aeronave es de entusiasmo. Al dar el mensaje de bienvenida les avisan que se trata de una tripulación especial y eso ha generado muestras de admiración y respeto.

Nos dejan mensajes de felicitación o quieren hablar con nosotras una vez que aterrizó el vuelo, recuerda.

El reconocimiento y entusiasmo también alcanza a las azafatas, quienes se sienten orgullosas de sus compañeras pilotos.

Las chicas piensan que es muy difícil para una mujer ser piloto y tener una familia, pero la verdad es que cuando eres azafata los inconvenientes son los mismos; no obstante, las chicas a veces piensan que pueden ser azafatas pero no pilotos y es bueno decirles que sí es posible.

De hecho, explica De Boves, un porcentaje mayor de las mujeres que presentan el examen de ingreso a la Escuela Nacional de Aviación Civil (ENAC) lo aprueba, en comparación con los varones; la cuestión es que muy pocas chicas se presentan.

Hasta 1971 estaba prohibido que una mujer ingresara a ese centro educativo, hasta que los tribunales determinaron que la restricción era injusta, derivado de un juicio que interpuso una mujer a quien se le negó entrar.

Cuatro décadas después, Patricia Affner, la primera alumna de la ENAC, es la única mujer comandante del Airbus 380 (el avión más grande de la compañía).

Ayer, el vuelo 439 de Air France partió de regreso a París a las 20:55 con su tripulación de 16 mujeres.