El tema de la muerte, de las pérdidas a lo largo de la vida, son difíciles de manejar para la mayoría de las personas; muchas veces se vuelve tabú para las niñas y los niños, expresó en entrevista Andrés Carreño, director de la obra El misterio del helado derretido, que se presenta en el teatro Orientación.

Carreño es director de la compañía Cabaret Misterio, que dedica su creatividad de teatro cabaret a públicos menores de edad y también para adultos.

Añadió: Si desde corta edad se nos ayuda a mirar que todo tiene fin, cuando llegue el momento de sufrir una pérdida significativa la carga emocional será menor. De ahí la necesidad de crear este espectáculo.

En El misterio del helado derretido, Sofía se pregunta qué hay más allá de las estrellas, por qué si se ríe mucho le duele la panza o si llora le descansa el alma; por qué el amor es un sentimiento tan lindo y duele tanto. ¿Por qué, aunque esté acompañada, me siento muy sola?

Hablar desde la sinceridad

El autor, quien desarrolla en la obra el papel de vampiro, aseguró que sin importar la edad hay preguntas comunes en niños y adultos, pero “si nos habláramos desde la sinceridad del cuestionamiento constante, se crearían lazos más humanos. El sentido del humor es un ingrediente vital. Para mí la comedia es una herramienta indispensable. En esta puesta en escena conjugo la risa con escenas tristes, reflejo así la vida misma. El misterio del helado derretido busca ser un montaje divertido y ameno, que al mismo tiempo ayude a sensibilizarnos sobre la muerte y la pérdida”.

Sobre el teatro para niños, dijo: “Del lado de las instituciones hay olvido. El menor de los presupuestos siempre es para este tipo de teatro. Se cree que se puede hacer en la calle, a medio día, y opinan que ya con eso se divierten los niños. He trabajado mucho con Alas y Raíces, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, que ha hecho esfuerzos y aceptó mi idea de hacer teatro cabaret.

En cuanto a los creadores, les falta arriesgar para hallar nuevas temáticas y formas, nuevas dramaturgias, aunque no se puede negar que hay algunas propuestas. En mi caso, busco darle a los menores placer estético, para que vayan al teatro y se relacionen con las artes. Después viene lo que queremos decir, si entienden, es otra cosa. El teatro no debe ser la extensión de la escuela. ¡Qué aburrido sería! Considero qué películas ven, qué leen o escuchan. Hoy, los niños y las niñas son una generación informada y más rápida.

La obra se ha representado en el norte del país, donde algunos niños han tenido experiencias fuertes, incluso han vivido balaceras. ¿Qué les puedo ocultar? Aunque tampoco presento algo trágico.

El misterio del helado derretido se presenta sábados y domingos a las 12:30 horas en el teatro Orientación, atrás del Auditorio Nacional. La música es en vivo. La temporada concluirá el primero de abril.