Después de más 20 años de políticas orientadas al ajuste estructural es indispensable cambiar el paradigma hacia el desarrollo económico. No se deben esperar resultados diferentes si se sigue haciendo lo mismo que en el pasado, advirtió la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra).

La economía mexicana, indicó, es de las más abiertas del mundo pero al mismo tiempo de las menos competitivas y está dividida entre las grandes empresas orientadas a los mercados internacionales y las nacionales enfocadas al mercado interno y actividades económicas de subsistencia y marginación.

El organismo urgió a tomar decisiones coyunturales y establecer la definición de un nuevo paradigma de desarrollo para enfrentar la incertidumbre financiera que prevalece en el mundo por los problemas financieros de Grecia, la desaceleración económica de China y el incremento en los precios del petróleo.

El país requiere crecer a un ritmo acelerado porque el actual limita la capacidad de creación de empleos, el aumento de salarios reales y de los ingresos tributarios que permitan solucionar los problemas de endeudamiento interno y externo, ahorro e inversión productiva.

Canacintra planteó que el diseño de un nuevo paradigma de desarrollo debe ser mediante un proceso plural, incluyente y transparente, así como la coordinación de los sectores público, privado y social para desarrollar consensos en el ámbito de la política pública.