Sociedad y Justicia
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Hay 214 millones de migrantes en el mundo y casi 50% son mujeres, según la OIM

Padecen refugiadas agresiones tanto en su país como en los de tránsito y destino

Continúan las condiciones de discriminación y violencia en México, advierte Sin Fronteras

 
Periódico La Jornada
Viernes 9 de marzo de 2012, p. 43

Uno de los grupos más afectados por la situación económica y de inseguridad son las mujeres migrantes y, en particular, quienes se encuentran en situación de refugio. Ellas padecen con mayor rudeza las agresiones en sus lugares de origen, tránsito y destino.

Grupos civiles advirtieron que continúan las condiciones de discriminación y violencia en México para este sector.

Según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), se calcula que hay 214 millones de migrantes en el mundo, de los que casi 50 por ciento son mujeres.

En nuestro país existe una Ley de Migración; sin embargo, sigue pendiente, con casi cuatro meses de retraso, el reglamento de ésta.

En el Día Internacional de la Mujer, la organización civil Sin Fronteras, que trabaja directamente con extranjeros, resaltó que las migrantes y refugiadas en México viven una situación muy complicada en su estancia.

Cientos de ellas, quienes recorren la ruta migratoria mexicana, sufren abusos sistemáticos, secuestro y violaciones, al extremo de tomar pastillas anticonceptivas durante el camino para no quedar embarazadas.

Datos del Instituto Nacional de Migración (INM) evidencian el flujo de mujeres, así como las repatriaciones. En enero pasado –último corte mensual disponible– fueron deportados 4 mil 860 extranjeros; de este grupo, 600 eran mujeres. De ellas, 80 son menores de edad, poco más de la mitad adolescentes (de 12 a 17 años) y 25 de cero a 11 años.

Sin Fonteras dijo que las que han decidido establecerse aquí, pero que por miedo a ser deportadas no regularizan su situación, sufren violencia en el ámbito doméstico y también laboral, por la falta de documentos.

Las refugiadas también comparten historias de violencia y de discriminación.

La mayoría se enfrenta a un idioma y costumbres distintos; algunas han sufrido violencia de su pareja, de los padres de sus hijas e hijos, pero también de las autoridades migratorias, por lo que se han visto obligadas a huir para preservar la vida o su integridad.

El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados estima que de los 16 millones de personas refugiadas en el mundo la mitad son mujeres.

La imposibilidad de insertarse en el mercado laboral y la poca o nula integración al sistema educativo, añade Sin Fronteras, son factores de violencia y discriminación. Por eso, dijo, muchas de ellas, pese a que se naturalizaron mexicanas, se siguen sintiendo extranjeras.

Por último señaló que los nuevos instrumentos jurídicos, como la Ley de Migración y la Ley sobre Refugio y Protección Complementaria, abren oportunidades de integración que no podemos desperdiciar.