El británico Jan Latham-Koenig dirigirá también la Orquesta Juvenil Eduardo Mata
hacer la diferencia
Mi misión es simple: elevar el nivel artístico lo más alto posible
Este fin de semana la filarmónica interpretará un programa integrado con obras de Elgar, Mahler y Wagner
Viernes 9 de marzo de 2012, p. 4
El punto más importante de ser director de orquesta es hacer una verdadera diferencia
, manifestó Jan Latham-Koenig durante la primera conferencia de prensa desde que asumió la dirección artística de la Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México (Ofunam) a principio de año.
Me gustaría instaurar un sentido de ambición. Sin ella es muy limitado lo que se puede lograr. Confío en que con talento y trabajo se llegarán a hacer cosas muy buenas
, auguró en el vestíbulo de la Sala Nezahualcóyotl, con un acento inconfundiblemente británico.
Mi misión es muy simple: elevar el nivel artístico lo más alto posible
, mediante trabajo duro, disciplina y la invitación a maestros internacionales para mejorar las técnicas orquestales. Creo que todos los músicos, solistas e incluso el director son capaces de mucho más de lo que piensan
, expresó en la cita para informar de las actividades de la Coordinación de Música para el resto del 2012.
Serán dos orquestas las que encabezará el director británico, quien además de la Ofunam se hará cargo de la Orquesta Juvenil Universitaria Eduardo Mata, de la cual Rodrigo Macías será director asociado. Respecto de esta agrupación, señaló que aspira a ser un líder y, por supuesto, dirigirla porque es el futuro.
Un proyecto de ópera es otra de las propuestas, con piezas para pequeñas orquestas de cámara, escritas principalmente en el siglo XX, pero no exclusivas de ese periodo. Comenzará este verano con dos puestas en escena en la sala Miguel Covarrubias, un maravilloso teatro
, donde en 2011 estrenó Otra vuelta de tuerca, de Benjamin Britten. Ahí los próximos montajes serán del francés Darius Milhaud (Les malheurs d’Or-phée) y del alemán Kurt Weill (Mahagonny).
Como mencionó, se pondrá enfásis en la visita de músicos de renombre internacional, como solistas invitados, así como para que impartan clases magistrales a los atrilistas. Por ejemplo el pianista francés Pascal Rogé o la invitación especial al actor británico Simon Callow (quien participó en la película Cuatro bodas y un funeral), reconocido en los escenarios teatrales por sus recitales con la obra de Charles Dickens y William Shakespeare.
Por su parte, René Solís Brun, presidente del Patronato Ofunam, anunció otra meta: recaudar cien millones de pesos mediante una campaña que apenas comenzó, la primera en su tipo. Los recursos serán para alcanzar un nuevo nivel de excelencia y cubrir necesidades como nuevos instrumentos, labores educativas no sólo para los músicos, sino para el público y extender las presentaciones a otros ámbitos.
El director británico festejó al público mexicano, de quien dijo es extraordinariamente concentrado y entusiasta el que acude a la Sala Nezahualcóyotl, instalaciones que halagó y reconoció que es uno de los motivos para aceptar trabajar en México. En principio, con un contrato por dos años.
Una hora antes se encontraba frente a la orquesta, dando indicaciones para pulir los detalles del programa de este fin de semana, integrado por obras Edward Elgar y Gustav Mahler, ambos unidos por la admiración por Richard Wagner. Lo mismo daba indicaciones a las cuerdas, que enseguida a los instrumentos de aliento o a las percusiones. Lo que tenemos que hacer aquí es convencer al público, a los críticos y a los medios es que en la OFUNAM pasa algo muy especial
.
Hacer un programa no es fácil, explicó, pues se requiere un equilibrio entre complacer al público y las cualidades técnicas de los músicos, en un conjunto donde todos juegan un papel importante. Adelantó que la segunda temporada del año incluye el estreno mundial de un concierto para clarinete y flauta de Ennio Morricone, con la participación del solista para quien escribió esa obra. Además de partituras que representan retos por su nivel de dificultad, como la Sinfonía 104 de Joseph Haydn.