Investiga el gobierno central la legalidad del proyecto
Jueves 8 de marzo de 2012, p. 51
Madrid, 7 de marzo. Una pequeña localidad de Cataluña cree haber encontrado la solución para pagar sus deudas: cultivar cannabis. Enclavada en un valle de una de las regiones más pintorescas de España, la localidad gerundense de Rasquera ha aceptado ceder terrenos municipales para el cultivo de mariguana, idea que el ayuntamiento espera que les ayude a pagar sus deudas de 1.3 millones de euros en dos años.
El ayuntamiento no ha querido informar de la localización exacta de los terrenos, mientras el gobierno central investiga la legalidad del proyecto.
La Generalitat también ha pedido más información al pueblo sobre su plan. Los ayuntamientos españoles están ahogados por las deudas después de que la burbuja inmobiliaria explotó en 2008 tras una década de boom, vinculado a la construcción.
Casi uno de cada cuatro trabajadores está desempleado y muchas ciudades adeudan meses de salarios a los barrenderos y otros servicios municipales.
Ahora el gobierno está exigiendo apretarse el cinturón aún más, dentro de un duro ajuste presupuestario obligado por los compromisos con la Unión Europea, en plena crisis de deuda de la zona euro.
El alcalde de Rasquera, localidad de 900 habitantes, sostiene que el proyecto no sólo beneficiará a los vecinos, sino acabará con la delincuencia organizada y la evasión fiscal asociada con la cannabis, gracias a la supervisión pública.
Queremos acabar con las mafias y con el mercado negro, con la economía sumergida
, dijo Bernat Pellisa, alcalde de Rasquera desde hace nueve años. Lo único que intento es fiscalizar todo esto para repercutirlo en beneficios para la sociedad y los vecinos de nuestro pueblo
, añadió. La Asociación Barcelonesa Cannabica de Autoconsumo (Abcda) pagará a Rasquera 54.170 euros al mes desde julio de 2012 por unas 15 hectáreas de terreno, y las autoridades locales esperan que la finca genere 40 empleos en la localidad.
La propuesta ha generado el debate sobre la legalidad de la cannabis. La legislación española permite el cultivo mientras sea para un uso personal y compartido
. Traficar con la droga, sin embargo, está penado con seis años de cárcel. El alcalde dijo que los habitantes de Rasquera habían dado la bienvenida a la iniciativa, mientras cumpla con la ley, y esto responde a los deseos de la población.
Es una posible solución para saldar la deuda que tiene el ayuntamiento de este pueblo. Y están mirando a ver si se puede hacer y es legal y lo pueden regularizar. Y si se puede hacer, pues perfecto
, dijo el residente de Rasquera Josep Francesc, de 22 años. Para una mujer de 67 años que no quiso dar su nombre, el proyecto sólo sería aceptable si el cannabis se usara con fines médicos.
“Dicen que es para los laboratorios, para hacer medicamentos. Si es para eso, bienvenido sea. Porque no hay muchos medicamentos que no lleven una sustancia como la droga, como los calmantes y cosas así.