El derecho a decidir, la protección de la salud y la vida de las mujeres aún son temas pendientes en México. En cambio, prevalece la cultura machista y las condiciones de desigualdad y violencia contra este sector, aseguró la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos (Ddeser)

En víspera de la celebración por el Día Internacional de la Mujer y con el Monumento a la Madre como testigo, las activistas elogiaron que haya más candidatas en las próximas elecciones, pero advirtieron: no habrá apoyo incondicional para nadie. Cada aspirante y partido político deberá presentar propuestas concretas y explicar en detalle cómo harán cumplir las causas sociales de las mujeres.

Subrayaron la necesidad de terminar con la cultura de la muerte que se ha institucionalizado con los gobiernos panistas y las leyes de 17 estados de la República que criminalizan y castigan a quienes deciden interrumpir su embarazo.

Los pendientes también están en el ámbito de la salud, en la atención de enfermedades como el cáncer de mama, cuyo diagnóstico y tratamiento se realiza en 80 por ciento de los casos en etapas tardías, y en los trastornos afectivos y de ansiedad, los cuales son dos veces más frecuentes en mujeres que en hombres.

Sobre estos últimos, Martha Ontiveros, subdirectora de Hospitalización del Instituto Nacional de Siquiatría Ramón de la Fuente Muñiz, señaló que es insuficiente el número de siquiatras disponibles, cerca de 300, así como de servicios de salud mental.

Mujeres policías en la ciudad de MéxicoFoto Carlos Cisneros

En entrevista, la especialista explicó que la población femenina es más vulnerable a situaciones de estrés generadas en la familia con su esposo e hijos, las cuales condicionan el desarrollo de cuadros de depresión, trastornos de pánico y estrés postraumático. Además ha influido la también mayor frecuencia de abuso sexual y físico en contra de la población femenina. Ontiveros dijo que al menos un tercio de las mujeres han sido víctimas de este tipo de agresiones.

Los grupos de edad con mayor afectación son entre 20 y 25 años y mayores de 60.

Por separado, la Fundación Cim*ab, la Unión Latinoamericana contra el Cáncer de la Mujer y la American Cáncer Society llamaron a los tomadores de decisiones a plasmar en la realidad lo que está escrito en papel y diseñar estrategias para que las mujeres accedan a tratamientos con calidad y a tiempo para el control del tumor maligno de mama.

Señalaron que entre los problemas está la falta de dinero, miedo y escasa capacitación de los médicos de primer contacto en la detección y diagnóstico oportuno del padecimiento.