Miércoles 7 de marzo de 2012, p. 34
Houston, 6 de marzo. El ex financista Allen Stanford fue encontrado culpable de conspiración y fraude por encabezar un esquema Ponzi de 7 mil millones de dólares que dejó decenas de víctimas en América Latina, lo que podría hacerlo pasar casi 20 años tras las rejas. El fallo fue una victoria para el gobierno estadunidense, que cerró el imperio financiero de Stanford en febrero de 2009, aunque por años permitió que ese imperio funcionara en el aire.
El de Stanford es el mayor fraude financiero desde el incomparable fraude de Bernard Madoff. Stanford, de 61 años, fue hallado culpable de 13 de 14 cargos criminales, incluyendo fraude, conspiración y obstrucción de una investigación de la Comisión de Valores estadunidense.
Sin embargo, el veredicto podría terminar siendo sólo un triunfo moral para sus víctimas, la mayoría de las cuales no han recuperado nada de su dinero. La fortuna de Stanford se valoró alguna vez en más de 2 mil millones de dólares.
Durante el juicio, que duró seis semanas, los fiscales explicaron cómo Stanford reiteradamente vaciaba el banco que poseía en Antigua, Stanford International Bank, usándolo como su cajero automático personal
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