Vacunar a los niños contra la música clásica o de concierto ha sido una constante en México en años recientes, sostuvo ayer el compositor Mario Lavista.

En primer lugar, explicó, esa expresión fue suprimida desde hace varios sexenios del plan oficial de educación básica, lo cual es muy grave, porque con ello no sólo privaron a los niños de la posibilidad de gozar de ese maravilloso arte, sino de una herramienta excepcional para desarrollar la inteligencia, el pensamiento abstracto en particular, como lo hacen las matemáticas.

A ello se suma la baja calidad de los libros de texto oficiales cuando el arte sonoro era todavía una materia obligatoria, subrayó el autor, quien en 1993 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes. Eran un horror, una atrocidad, llenos de datos absurdos; un negocio del sindicato de maestros.

Otro factor que propicia el alejamiento de la música académica de los pequeños, afirmó, ha sido la tendencia a tratar de hacerla más digerible.

Eso, definió, es una cosa monstruosa, porque se está cambiando la obra de Mozart o Bee-thoven. Hay varios discos que buscan facilitar la música, como si el niño fuera un idiota. Es una forma de vacunarlos contra esta expresión.

Primer volumen de cinco

Los anteriores planteamientos fueron expresados por Mario Lavista durante la presentación del libro Las aves: introducción a la música de concierto, proyecto de la pianista mexicana Ana Gerhard.

Realizado por editorial Océano, en su segmento infantil, este es el primer volumen de una colección que, en principio, abarcará cinco tomos, que serán publicados semestralmente.

Cada uno de estos materiales constará de un libro ilustrado y un disco compacto, integrado por una selección de obras que ejemplifican el tema propuesto. Los siguientes estarán dedicados a seres fantásticos, bichos y bichotes, el agua y juguetes y mecanismos, en ese orden.

Este primer libro-cedé, como su título lo indica, tiene como eje temático a las aves y en él se incluyen 20 grabaciones con obra de 15 compositores de diferentes épocas, desde el siglo XVI hasta el XX, que de una u otra manera se han inspirado en aquellas criaturas.

La lista incluye a Clément Janequin, Antonio Vivaldi, Leopold y Wolfgang Amadeus Mozart, Franz Schubert, Camille Saint-Säens, Franz Schubert, Igor Stravinsky, Piort Ilich Chaikovsky, Serguei Prokofiev, Modest Mussorgsky y Einojuhani Rautavaara.

Tiraje de 5 mil ejemplares

Entre los aspectos destacados por Mario Lavista sobre el libro figura la amplitud de épocas, estilos, géneros e instrumentos que abarca, desde el Renacimiento hasta la música contemporánea; desde el lenguaje modal hasta la diversidad de lenguajes del siglo XX, y desde instrumentos solistas hasta conciertos, ópera, ballet, lied y música coral.

El volumen, con ilustraciones de Cecilia Varela, incluye una breve semblanza biográfica de los compositores incluidos, una introducción sobre cada pieza e información acerca del tipo de ave que ilustra la obra en turno.

De igual manera, en la parte final se incluye un glosario de términos musicales y una línea cronológica para que los lectores ubiquen gráficamente los estilos y los compositores en el tiempo.

El tiraje es de 5 mil ejemplares y es posible adquirirlo ya en México, el resto de América Latina y España, además de que fueron vendidos los derechos para traducirlo al coreano.