Sociedad y Justicia
Ver día anteriorLunes 5 de marzo de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Comenzó proceso de entrega de recursos a trabajadores que laboraron en EU entre 1942 y 1964

Con 38 mil pesos, el Estado salda deuda histórica con ex braceros mexicanos

Asegura Calderón que quedó cerrado un capítulo de abuso y atropellos que no debe repetirse

Foto
El presidente Felipe Calderón saluda a ex braceros mexicanos durante el acto donde se inició la entrega de recursos económicos a dichos trabajadoresFoto Notimex
Enviado
Periódico La Jornada
Lunes 5 de marzo de 2012, p. 39

Zamora, Mich., 4 de marzo. Al iniciar el proceso de entrega de recursos económicos a los trabajadores que durante 1942 y 1964 laboraron en Estados Unidos, dentro del programa bracero, el presidente Felipe Calderón aseguró que con ello no sólo se salda una deuda histórica del Estado mexicano, sino también se cierra un capítulo de abuso, engaño, de atropello y de injusticias, que no debe repetirse.

Señaló que del dinero entregado en su tiempo por el gobierno de Estados Unidos al de México, producto del ahorro que los braceros hicieron durante su estancia en ese país –en muchos casos el 10 por ciento de su salario–, y que debía ser devuelto cuando regresaran a su tierra y concluyera el programa laboral, no se volvió a saber absolutamente nada.

Ante decenas de ex braceros reunidos en el auditorio municipal de Zamora, el presidente Calderón dijo que dentro de la pena que da el hecho de que el gobierno, el Estado mexicano, se haya tardado tanto en pagar este adeudo, por lo menos me queda la firme convicción de que hoy, como dice el dicho, no hay plazo que no se cumpla ni deuda que no se pague. Se dice fácil, pero han pasado 70 años de aquel compromiso.

Explicó que con los recursos sin precedentes, de 3 mil 800 millones de pesos, negociados por el Congreso para la creación del Fondo de Apoyo Social para ex Trabajadores Migratorios Mexicanos, se entregarán 38 mil pesos a cada uno de los casi 110 mil ex braceros que integran el padrón pendiente, o a sus viudas o hijos que cumplieron los requisitos.

Con ello, aseguró, quedará arreglado para siempre este asunto del pago a los braceros. Los mexicanos de nuestra generación no podíamos permitir que esta injusticia se perpetuara. Era moralmente inaceptable que dejáramos en el baúl del olvido este compromiso.

Así, en el tercero y último día de su gira por Michoacán, su estado natal, el presidente dio el banderazo de salida para saldar, finalmente, esta añeja deuda social del Estado mexicano.

A los ex braceros, aclaró que estos recursos no son ningún regalo, y no es ninguna dádiva, ni de mi gobierno ni de ninguno. Es algo que ustedes trabajaron en su tiempo, que se lo ganaron trabajando de sol a sol, y que hoy apenas se les está resarciendo. Por eso, también, lo vamos a entregar con absoluta transparencia y sin distingos de ningún tipo.

Añadió que la entrega se dará sin intermediarios, ni líderes, ni organizaciones, ni representantes, ni nada. Se entregará directamente, bracero por bracero. La entrega del dinero será a través de una tarjeta del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi), que tendrá los recursos y que se podrá usar como débito o trasladar el dinero a otra cuenta.

Son parte clave de la economía

En su discurso de casi media hora ante el secretario de Gobernación, Alejandro Poiré, y el gobernador de la entidad, Fausto Vallejo, el Presidente destacó la importante contribución que el trabajo de los braceros tuvo no sólo en la prosperidad económica de Estados Unidos en las décadas de los 40 a 70 del siglo pasado, sino también la parte clave que ha jugado desde los 90 y hasta la fecha para el crecimiento de la economía mexicana.

Incluso, recordó que en esa época de principios de los 40 los braceros mexicanos no fueron a Estados Unidos por una simple ocurrencia: fue el propio gobierno estadunidense el que los invitó para cubrir los espacios laborales dejados por los jóvenes de ese país que fueron valientemente a pelear (en la Segunda Guerra Mundial) por la libertad de todos nosotros. Así empezó, no el flujo migratorio, que tiene una historia de siglos, pero sí el más intenso de migrantes.

En la actualidad, destacó, ambas naciones son interdependientes, donde el capital y el trabajo se necesitan. Y no se puede tratar de borrar por decreto ese fenómeno social y económico.

El listado de personas que comprobaron haber estado en el programa Bracero fueron 193 mil, pero, según el gobierno federal, desde 2007 se ha cubierto el adeudo a unos 85 mil. La lista actual –publicada el viernes pasado en el Diario Oficial de la Federación– es de 105 mil 552 trabajadores beneficiarios, cifra que rebasará los 108 mil en las próximas semanas, cuando se complete el listado.